Inflación aumenta la tensión en Argentina
El fantasma de una “corrida bancaria” como la del 2001 tiene al gobierno de Mauricio Macri bajo la mira
El gobierno de Mauricio Macri intenta mantener la calma y evitar revivir el fantasma de la “corrida bancaria” del 2001, con una devaluación de su moneda cercana al 12%.
Argentina anunció el miércoles que acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un adelanto de fondos para tranquilizar a los mercados, en medio de rumores de que el país no podría enfrentar sus obligaciones financieras, pero el mensaje no convenció, ya que la devaluación se agudizó.
Según analistas, la falta de precisiones en el mensaje del mandatario inquietó al mercado cambiario, ya que el peso profundizó la tendencia a la baja de las últimas semanas. Así, el dólar ayer marcó hasta $39 en el Banco Nación, que se caracteriza por ser uno de tasa más baja, y en otros, inclusive superó esa cifra. La baja de la moneda transandina se logró frenar luego de que el Banco Central de Argentina aumentara su tasa de referencia al 60% anual, cerrando en $38,7.
La subida del dólar ha recalentado la inflación, que según el gobierno será de 30% este año y para analistas, de al menos 32%. En 2017 la inflación fue de 24,8%, superada en el continente sólo por Venezuela.
Est escenario tiene nerviosos a los argentinos que ven cada vez más cerca el fantasma de la corrida del 2001, cuando Argentina incumplió con su deuda y paralizó al sistema bancario.
El gobierno de esa época, liderado por Fernando de la Rúa, impuso por un año restricciones económicas para evitar una corrida de los bancos, las que implicaban que las personas no pudieran retirar dinero de sus cuentas.
Aquella crisis implicó destructivas protestas que se extendieron por meses y que tuvieron su punto más violento el 19 y 21 de diciembre del 2001, donde 39 personas fueron asesinadas por la policía. Bajo el lema “¡Qué se vayan todos!” el presidente De la Rúa dejó la presidencia, abandonando la Casa Rosada en helicóptero.
Durante su campaña, Macri indicó que el problema de la inflación era el más fácil de solucionar y que aspiraba a que fuera de un dígito al final de su mandato en 2019.
No obstante, el plan del gobierno no ha generado calma en la ciudadanía, ya que cada cierto tiempo, el macrismo debe salir a desmentir un colapso y cambio de política.
Es más, ayer el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, tuvo que salir a desmentir los rumores de cambios de gabinete y a asegurar que “no estamos ante un fracaso económico”.