Venezuela acusa a Chile de ser parte del atentado con drones a Maduro
Cuando la historia del supuesto magnicidio frustrado contra Nicolás Maduro parecía haber quemado todos sus cartuchos, el gobierno venezolano le dio un giro inesperado: el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, acusó ayer que tres países latinoamericanos, incluido Chile, estarían involucrados en el ataque.
“Embajadas de Colombia, Chile y México en Caracas deben aclarar sobre una posible participación en apoyo a terroristas que perpetraron el magnicidio”, dijo Rodríguez.
Esta declaración incendiaria se da luego del anuncio de la captura de lo que serían tres involucrados directos en el supuesto ataque. Entre ellos, Henryberth Rivas, conocido bajo el alias de “morfeo”, y sindicado como uno de los líderes de la llamada “Operación Fénix”.
La tesis para acusar a nuestro país se basa en que Rivas habría confesado que varios personajes diplomáticos le habrían tendido una mano para intentar escapar de Venezuela. “Tiene que explicar la Embajada de Chile por qué un asesino, un terrorista (…), recibe la instrucción de que se dirija a la embajada”, enfatizó el titular de Comunicación.
Según el relato oficial, el hombre dijo recibir órdenes de contactar a una persona de la Embajada de Chile en Venezuela, para posteriormente ser llevado a Colombia, junto con la colaboración de la embajada mexicana.