Volvo Trucks Driver Challenge En busca del mejor de los mejores 127
La marca sueca realizó en Gotemburgo por sexta vez la competencia que evalúa a los conductores de camiones del mundo, reuniendo 33 choferes de diferentes países, incluido el único representante americano: el chileno José González
PABLO VARGAS Desde hace algunos años, Volvo Trucks se impuso la tarea de buscar la excelencia y premiarla. Para ello, la marca sueca debía buscar parámetros objetivos para dar con el mejor conductor de las máquinas que salen desde sus plantas. Para clasificar la calidad de los choferes, encontraron en casa una herramienta que facilita la tarea: el Dynafleet, un sistema de gestión de flotas, que permite evaluar la eficiencia y rendimiento al volante.
Y, como en la industria del transporte y la logística esos aspectos redundan en miles de pesos, es un elemento rele- vante a la hora de medir buena parte de las habilidades de quien conduce un vehículo de estas características. Fue así como a principios de la década nace el Volvo Trucks Driver Challenge.
Hace pocos días, llegó una procesión de gente a Gotemburgo, donde está la casa matriz del fabricante. Eran los representantes de 33 países, venidos desde los cinco continentes, que buscaban convertirse en el mejor piloto de camiones del mundo. Y Chile estuvo presente en la competencia.
Hace algunos meses, Volvo Camiones Chile invitó a los propietarios de sus vehículos y que usan su sistema de gestión de flotas a inscribirse para bus- conductores participaron en la competencia chilena car al conductor que fuera más eficiente.
El desafío convocó a 127 participantes, representando a grandes empresas de logística, medianos y pequeños transportistas e, incluso, algunos particulares.
Luego de un par de semanas y miles de kilómetros recorridos, el ganador fue el osornino José González, de la empresa La Candelaria, con base en Santiago y que, curiosamente, sólo tiene un camión Volvo.
Además del honor de convertirse en el mejor entre sus pares a nivel chileno, gracias a su eficiente conducción, González obtuvo un premio mayor: viajar a Gotemburgo, y no sólo a conocer la fábrica y las instalaciones de la marca sueca, sino a medirse con sus colegas.
A Suecia llegaron, entonces, 33 camioneros, seleccionados entre 12 mil profesionales de todo el mundo. El osornino era el único americano en competencia.
Para esta sexta edición de este reto, desde la marca aseguraban que se trataba de la más dura que se ha realizado hasta el momento, con pruebas diseñadas para exprimir al máximo el talento de los elegidos.
Esta vez la competencia estaba compuesta por dos pruebas. Una de eficiencia al volante, en la que en un trazado de asfalto, manejando un Volvo FH con acoplado, debían transitar los casi 15 kilómetros de recorrido utilizando la menor cantidad de combustible, pero en menos de 12 minutos y medio, un tiempo bastante ajustado para las exigencias de eficiencia en una pista que contemplaba dos subidas de 8 y 12 grados, cuatro discos Pare, múltiples curvas y un par de giros en U. Pero, si como eso fuera poco, en esta edición del desafío se agregaba una prueba de “productividad”, como fue bautizada, que medía la habilidad al volante. En un camión faenero FH X de tres ejes, sobre un camino de ripio, debían trasladar una pequeña caja de cartón de un kilo y medio de peso a través de la sinuosa ruta, en el menor tiempo posible, sin importar cuántas veces cayera la carga que iba instalada en una pequeña bandeja soportada por un brazo que salía desde el parachoque delantero. En una zona, debían realizar maniobras de retroceso, además.
Pueden sonar a dos pruebas sencillas para profesionales del volante y que acumulan millones de kilómetros al año. Sin embargo, la exigencia se puede graficar con algunos ejemplos.
En la de eficiencia, cinco choferes no lograron completar la distancia en el tiempo requerido. En el caso del recorrido contra el tiempo, hubo apenas un chofer que fue capaz de hacer todas las maniobras sin que se le cayera la caja. Fue el portugués Filipe Domingos Teixeira. Sin embargo, el luso cronometró cerca de 11 minutos y medio, muy lejos del mejor crono de la prueba, que fue de 9 minutos y 50 segundos. Cuando bajó del Volvo FH X invicto con la caja, Teixeira no podía creer lo lejos que anduvo de la marca, establecida en el primero de los dos días de competencia, cuando la lluvia arreciaba.
Mientras el chileno González cumplía bien con ambos retos, el Volvo Trucks Driver Challenge se definió por detalles. En la prueba de eficiencia, la diferencia de consumo de combustible entre el primero y el último fue de apenas 1,2 litros. Y, como si tal paridad fuera poca, el margen por el que se definió el ganador general de la competencia fue de un casi imperceptible 20 centímetros cúbicos que el software Dynafleet fue capaz de detectar.