LAS CLAVES QUE EXPLICAN LA VICTORIA JURÍDICA DE CHILE
Bolivia no entregó pruebas que obligaran a negociar una salida soberana al mar
Caso cerrado. Chile no tiene la obligación de negociar con Bolivia. Eso es lo que los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, encabezados por el juez Abdulaqui Ahmed Yusuf, entregaron como veredicto ante la demanda marítima de Bolivia.
La demanda fue instalada con tres puntos principales, según la nación andina: que Chile adquirió una obligación de negociar un acceso soberano al mar para Bolivia, que nuestro país incumplió y, por lo tanto, se le debía conminar a iniciar una conversación de buena fe.
Para pedir esto, los bolivianos centraron sus argu- mentos en lo que, según su visión, era una larga lista de promesas que hizo Chile a Bolivia para negociar acceso soberano al mar, pero que nunca fueron cumplidas. Prometer durante mucho tiempo, según el derecho internacional, genera una obligación de cumplir. Según ellos, Chile sólo se había quedado en palabras y ahora exigían que se respetara la oferta.
Así fue como ellos presentaron como pruebas las notas diplomáticas de Walker y Ostria de 1950, el acuerdo de Charaña de 1975, el Acuerdo de Algarve del 2000 -conocido como “Diálogo sin exclusiones” y la “Agenda de los 13 puntos” de 2006, todos acercamientos de Chile y Bolivia por el tema del mar.
Sin embargo, la CIJ dijo que no. “El intercambio de notas no puede ser usado como un acuerdo internacional”, “la redacción de la declaración de Charaña no tiene el peso de un tratado” y “la Corte no identifica en el acuerdo de Algarve ningún acuerdo que le imponga la obligación de Chile de negociar”, fueron parte de lo que leyó el juez, echando así por tierra las aspiraciones de Bolivia.
¿Qué pasó? “Los fundamentos en los que se basó Bolivia para reclamar a Chile en definitiva no constituían una obligación jurídica. La Corte hizo un análisis de cada punto y uno a uno los fue rechazando”, indica a Publimetro el ex embajador de Chile en la Unesco y profesor de Derecho Internacional de la Universidad Central, Samuel Fernández.
Para Edgardo Riveros, ex subsecretario de Relaciones Exteriores y también académico de la Universidad Central, el papel del jefe de Estado boliviano, Evo Morales también fue clave. “El gobierno de Bolivia abrió expectativas muy fuertes en la ciudadanía y esas no se cumplieron. La base jurídica que Chile tiene es muy sólida y así quedó demostrado en el fallo”.
“La base jurídica de Chile es muy sólida” Edgardo Riveros, ex subsecretario de Relaciones Exteriores