La experiencia en escuelas vulnerables de dos docentes que van al Global Teacher Prize
Establecimientos en La Pincoya, El Castillo y Cerro Navia son algunos de los escenarios en los que estos profesores desarrollan su labor ejemplar
Durante siete semanas, 23 mil profesores fueron nominados al Global Teacher Prize 2018. Después de un arduo proceso de evaluación donde se eligieron 20 semifinalistas, el jurado seleccionó a los cinco profesores y profesoras que se convirtieron en los finalistas de la versión 2018.
Patricio Acuña, uno de los dos finalistas de la Región Metropolitana, es profesor de tecnología en la Escuela Adelaida la Fetra, de la Pincoya, en Huechuraba y en el Liceo Técnico Profesional Nocedal, de la población El Castillo de La Pintana. Ambos colegios están ubicados en sectores vulnerables de Santiago. El educador se encuentra trabajando para que la robótica traspase las fronteras de su escuela, capa- citando a docentes de otros establecimientos y elaborando material de trabajo para que sea utilizado por sus colegas. Patricio, es tan preocupado por sus alumnos que a muchos de ellos los iba a buscar a su casa cuando faltaban a clases.
El profesor Patricio Acuña realizó un llamado a romper el temor a la tecnología. “A la educación debemos darle importancia en todo ámbito. Mi perspectiva apunta a que es importante fomentar el desarrollo de la tecnología, porque es la que sustenta el desarrollo de la sociedad y el crecimiento de los países. Es fundamental incentivar esta disciplina desde pequeños. Otra cosa fundamental es actualizarse y romper el temor a la tecnología.” La segunda finalista es Paulina Villarroel, para quien la primera infancia es una prioridad. El amor y la admiración que siente por los niños la llevó a estudiar Educación Parvularia. En 1992, en la comuna de Cerro Navia, uno de los sectores más vulnerables de la ciudad, Paulina fundó el Jardín Infantil Comunidad de Niños Tricahue, donde actualmente sigue trabajando.
Para Paulina, esta es una gran oportunidad de poder mostrar el trabajo realizado por su comunidad educativa. “Creo que esta es una gran oportunidad de poder dar a conocer nuestros proyectos educativos, ubicar la educación en el lugar que corresponde en nuestra sociedad, es vital. Yo trabajo en la educación inicial y creo que es la etapa clave para la formación del ser humano. Trabajar en la educación inicial es mi pasión”.
La Seremi de Educación de la Región Metropolitana, Bárbara Soto, explicó que “a nivel nacional son cinco los finalistas del Global Teacher Prize 2018, entre los cuales hay dos de la Región Metropolitana. Por eso, quisimos aprovechar la oportunidad para reconocerlos”.
Por su parte, la intendenta metropolitana, Karla Rubilar, resaltó que en esta región “tenemos dos premios Nobel de la Educación, y nos debemos sentir extremadamente orgullosos”.
“Ellos trabajan en ambientes que muchas veces no son los más requeridos para ir a trabajar, no son los mas solicitados, pero ellos están ahí de forma voluntaria, quieren cambiar la educación y la forma en la cual enfrentamos estos desafíos”, añadió.