Encuesta desnuda el analfabetismo financiero de los chilenos
Personas saben cuánto les cobran por girar plata del cajero automático, pero no el interés que le cobran en un crédito
Las estadísticas indican que el 90% de los chilenos sabe leer y escribir, aunque son pocos los que entienden lo que leen y, para peor, también se podría decir que son “analfabetos financieros”.
De acuerdo al primer Índice de Conocimiento Finan- ciero (ICF) desarrollado por el Depósito Central de Valores (DCV) en conjunto con la consultora Cadem, 53% tiene un conocimiento bajo de las instituciones, productos y conceptos financieros.
Este índice se construye en base a la medición del conoci- miento en tres dimensiones: instituciones financieras; productos financieros y conceptos financieros tales como, comisiones y tasas de interés.
Al evaluar si los chilenos conocen las instituciones financieras, el ICF muestra que, en general, saben de la existencia y funcionamiento de los bancos, las compañías de seguros, el Ministerio de Hacienda, el Banco Central o las AFP.
Ahora bien, al analizar la dimensión de conocimiento sobre productos financieros, sólo en cuatro opciones más del 50% de la población sabe mucho sobre sus características y funciones.
Por ejemplo, 69% sabe cuál es el cobro del banco por los giros de cajeros automáticos, pero apenas 42% sabe cuánto interés le cobra por el crédito o cuál es la comisión de la AFP y sólo el 33% sabe cuál es la tasa que le da su cuenta de ahorro.
A juicio de Javier Jara, gerente comercial y de asuntos legales del DCV “lo anterior implica un desafío de simplificar y acercar la información a las personas y de cada uno de nosotros por involucrarse y preocuparse de conocer los diversos conceptos financieros con los que se relacionan durante toda su vida, a objeto de tomar mejores decisiones”.
Por otro lado, el estudio también sondeó el comportamiento financiero de los chilenos y llama la atención que en el manejo de los ingresos familiares, 63% de los consultados dice utilizar un presupuesto para saber cuánto ahorrar, gastar y/o pagar cuentas, aunque 60% reconoce que nadie le enseñó a utilizarlo.
“Eso se podría explicar en que las personas buscamos tener un orden en nuestras finanzas personales, aun cuando lo sea de manera sencilla, independiente de los conocimientos o educación recibida”, sostiene Jara.
El ejecutivo igual remarca que “si todas las personas supieran cómo hacer un presupuesto, cómo ordenar sus gastos, seguramente podrían aprovechar de mejor forma sus ingresos”.