Comienza juicio al mayor asesino serial desde la II Guerra Mundial
La historia del enfermero alemán acusado de matar a cien pacientes por “aburrimiento”
Un ex enfermero acusado de asesinar a cien pacientes en dos hospitales en Alemania hace un decenio le dijo ayer a un tribunal que los cargos en su contra son mayormente certeros.
Niels Hoegel (41) cumple ya una sentencia a cadena perpetua por otros dos asesinatos. Su juicio en la ciudad noroccidental de Oldenburg comenzó con un minuto de silencio por los pacientes.
A la pregunta del juez Sebastian Buehrmann de si los cargos eran acertados, Hoegel respondió: “¡Sí!, según la agencia noticiosa DPA. En el sistema judicial alemán no existen declaraciones formales de culpabilidad o inocencia por los acusados.
Los cargos se derivan de cuando el enfermero trabajó en un hospital en Oldenburg (entre 1999 y 2002) y otro en Delmenhorst (del 2003 al 2005). Las víctimas tenían edades entre 34 y 96 años.
Hoegel fue convicto en el 2015 de dos asesinatos y dos intentos de asesinato. Entonces indicó que él intencionalmente había causado crisis cardiacas en unos 90 pacientes en Delmenhorst porque disfrutaba la sensación de poder resucitarlos. Más tarde les dijo a los investigadores que había matado también a pacientes en Oldenburg.
Las autoridades investigaron subsiguientemente centenares de muertes, exhumando los cadáveres de antiguos pacientes.
La corte en Oldenburg realiza el juicio en una sala establecida en un centro de conferencias, escogida para poder recibir a un gran número de codemandantes y el público interesado en el proceso.
El juez Buehrmann abrió la sesión pidiendo a los presentes que se parasen para un minuto de silencio por los pacientes muertos. “Todos sus familiares merecen que su recuerdo sea honrado”, independientemente de si Hoegel tuvo o no algo que ver con sus muertes, expuso Buehrmann.
Hoegel le dijo a la Corte que él tuvo una infancia “protegida”, libre de violencia. Indicó que su abuela y su padre, ambos enfermeros, fueron sus ejemplos para decidir su profesión.
Una nueva convicción afectaría las posibilidades de el hombre de 41 años quede con libertad bajo palabra, pero en Alemania no existen sentencias consecutivas. En general, las personas que cumplen cadena perpetua son consideradas para libertad bajo palabra después de 15 años.