¿Cómo podemos enfrentar la pérdida de un ser querido?
Cada uno lo afronta de manera distinta pero todos vivimos más o menos seis fases y hay que poner atención cuando el duelo se vuelve una enfermedad
Una de las situaciones más tristes y dolorosas a las que tenemos que enfrentarnos, tarde o temprano, es la muerte de un ser querido.
Cuando perdemos a alguien a quien amamos lo normal es encontrarse triste, con la sensación de que algo de ti ha cambiado y se ha ido para siempre.
En ciertas ocasiones las condiciones nos permiten despedirnos de nuestro ser querido, siendo la muerte el resultado de un largo y doloroso proceso.
Sin embargo, en otras oportunidades la muerte se presenta ante nosotros de manera violenta y abrupta, confrontándonos de golpe ante el dolor - muchas veces- insostenible de perder a alguien.
La muerte desde el punto de vista de la sicología
Desde el Centro Chile Psicólogos explican que una variedad de escuelas y un sin número de autores han desarrollado publicaciones sobre la temática de la muerte, el duelo y el luto.
Pero existe un “consenso”, el cual explicaría que el duelo se compone de distintas etapas. Tomando en consideración una de estas miradas, el duelo se dividiría en:
1.- Crisis
2.- Negacion
3.- Enojo
4.- Depresión
5.- Aceptación
6.- Aprendizaje. Es decir, el duelo consta de una estructura que
apunta hacia el fin último de la aceptación de la muerte, o, en otras palabras, a la reorganización y re significación de la experiencia.
Cada una de estas fases cuenta con características específicas, pero no debemos olvidar que independiente de este hecho, cada persona siente la muerte de una forma exclusiva,
la cual está directamente influida por distintos factores, tales como su personalidad, su contexto e historia de vida, sistema valórico, creencias, etc.
¿ Es un problema insuperable?
Si bien la pérdida de un ser querido es irreversible, existe la posibilidad de darle solución a un duelo que se ha tornado
“patológico”.
Lo que se busca en el trabajo clínico, es que el paciente logre desarrollar nuevos significados en torno a la pérdida, consiguiendo edificar un nuevo proyecto personal, integrando esta experiencia a su siquismo.
Es, por así decirlo, un proceso que marcará “un antes y un después” en nuestra historia.
“Puede ayudar a contenernos emocionalmente durante las primeras etapas que suceden a la pérdida” José Rioseco, director de Chile Psicólogos, y la importancia de la ayuda de un especialista