Una gobernabilidad muy díficil
C abe destacar que, pese a la victoria contundente en las elecciones, Bolsonaro sólo tiene el 10.1% de los escaños en la Cámara y el 4,9% de los del Senado. Apenas un apoyo de 52 diputados en una Cámara que tiene un total de 513 parlamentarios, “esto hace muy difícil que tenga la gobernabilidad que necesita para cualquier acción”, asegura Luis Daniel Álvarez, director de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela. En un sistema político “hiperconsensual” como el brasileño, con decenas de partidos y un Congreso muy propenso a frenar nuevos proyectos de ley, Bolsonaro tendrá que pactar todas sus propuestas al igual que hacen todos los presidentes democráticos en Brasil. Tendrá que lograr el apoyo en muchos casos de los diputados del mismísimo Partido de los Trabajadores, al que él mismo ha calificado como un partido corrupto de “delincuentes rojos “que deben ser “expulsados del país”.