Elecciones de medio tiempo: qué está en juego en Estados Unidos
El presidente se ha tomado las elecciones legislativas como un todo o nada sobre sí mismo. Una derrota republicana le pondría al borde del abismo; una victoria, hundiría sin remedio a los demócratas
Estados Unidos celebra este martes sus elecciones legislativas de mitad de mandato, las primeras de la “era Trump”.
En esta cita electoral se renueva la Cámara de Representantes al completo y un tercio del Senado. No suscitan el mismo entusiasmo que las presidenciales, pero el resultado de las “midterm” será decisivo para la política que desarrolle ahora la primera potencia mundial y como antesala de la campaña presidencial de 2020.
Este tipo de elecciones suele tomarse como una prueba de nivel a la actuación del presidente, por lo que servirá como medidor sobre la gestión de Trump, con un mensaje muy marcado en contra de la inmigración.
Qué hay en juego
En las “midterm” se deciden los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 que conforman el Senado.
En juego están los dos hemiciclos: se renueva la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. Unas elecciones de medio mandato que se producen en un contexto marcado por varios acontecimientos: el envío de bombas caseras a la casa de los Clinton, los Obama y la CNN, el atentado antisemita de Pittsburgh del pasado fin de semana y sobre todo, la retórica de Trump contra las caravanas de migrantes centroamericanos.
Actualmente, los republicanos tienen mayoría en ambas cámaras, por lo que el gobierno de Donald Trump respira con cierta tranquilidad. Sin embargo, un cambio en las tornas -los demócratas necesitarían crecer 25 escaños- daría el control al partido que en ocasiones ha dejado caer la posibilidad de un impeachment.
La figura del impeachment, que en Brasil sirvió para tumbar a Dilma Rouseff, necesita de una mayoría muy amplia, por lo que recuperar la mayoría simple en las cámaras sería el primer paso para los demócratas si finalmente se decidiesen por usar esta figura política.
Casi ocho de cada diez demócratas aseguran que Trump debe ser sometido a un proceso de impeachment de inmediato.
Las elecciones legislativas tienen carácter bienal, por lo que otra victoria republicana allanaría el camino hasta 2020, lo que supondría aprobar gran parte de la agenda del presidente y afianzar su poder electoral.
Posibles escenarios
Los demócratas ven en estas elecciones una oportunidad única para equilibrar la balanza, y según las encuestas tienen serias posi- bilidades de arrebatar entre seis y nueve gobernaciones a los republicanos, lo que casi repartiría por igual el poder ejecutivo sobre los 50 estados.
Trump enfrenta consecuencias potencialmente debilitantes en caso de que los republicanos pierdan el control de una o ambas cámaras del Congreso, que pondrían fin a dos años de hegemonía republicana en Washington. El presidente ha luchado a menudo contra su propio partido, por lo que si pierde terreno en estos comicios se enfrentaría a una oposición mucho menos indulgente.
Por otro lado, si los republicanos mantienen el control de la Cámara y el Senado, no sólo sería una victoria para los republicanos, sino una validación de la política de Trump y su presidencia poco convencional. Ese posible resultado, considerado menos probable incluso dentro de la Casa Blanca, envalentonaría al presidente a buscar la reelección.
Los asesores de la Casa Blanca insisten en que el presidente no pasa mucho tiempo contemplando una posible derrota, pero que ha comenzado a tratar de calibrar las expectativas. En los últimos días de su fervorosa campaña proselitista, se ha concentrado en las competitivas elecciones al Senado y trata de no cargar con la culpa en caso de que los republicanos pierdan la Cámara de Representantes.
Si eso sucede, Trump tiene la intención de cantar victoria, argumentando que sus esfuerzos en la campaña redujeron las pérdidas del Partido Republicano y les ayudaron a mantener el Senado, de acuerdo con una persona familiarizada con el pensamiento de Trump que pidió el anonimato, porque no estaba autorizada hablar públicamente sobre conversaciones en la Casa Blanca.
El papel decisivo de los jóvenes y las mujeres
La decisión política que tomen los jóvenes estadounidenses en las próximas elecciones legislativas tendrá un peso mayor en el resultado, según indican las estadísticas de voto anticipado para unos comicios que tradicionalmente han atraído a un electorado mayor, blanco y masculino. Hasta los 24 millones de personas frente a los 12 millones de
2014, muestra un aumento especialmente acusado entre el público joven, además del latino. Un récord de 29 millones de hispanos , pero se espera que sólo un cuarto vayan a las urnas el martes.
En las elecciones donde se espera un récord de brecha de género entre demócratas y republicanos, se presentan
23 mujeres al Senado, 237 a la Cámara de Representantes y 16 a gobernadoras.
Más de 25 grupos de activistas liderados por jóvenes, como “March For Our Lives” o “National School Walkout”, han sumado esfuerzos para promover el voto mediante una acción conjunta que denominan “Future Coalition”.