Adiós clave dinámica
“La gente quiere comodidad, lograr lo mismo con la menor cantidad de procesos posibles”, agrega el académico de la U. Central Ignacio Espinoza, dejando en evidencia que las terceras claves, y códigos dinámicos serán cosa del pasado, cuando las verificaciones biométricas, como el escaneo de huella o retina, sean suficientes para comprar en el comercio.
La implementación de estos mecanismos, a su vez, no demandarían demasiada logística, según Espinoza. “Desarrollar estas plataformas es sencillo, la prueba de fuego es presentárselas al público y ver cómo las asimilan, si es que hay alguna resistencia”.
“En el fondo, tu celular pasará a ser tu billetera”, agrega Ignacio Gajardo, de MACH, señalando que eso favorecerá varias cosas: prescindir de los plásticos físicos, comodidad y hacer las transacciones más seguras, y favorecer la integración financiera.