LA “CICLO-GUERRA” QUE SE VIENE
Este domingo comienza a regir la Ley de Convivencia Vial, que baja de las veredas a las bicicletas y traslada a ciclovías a quienes usan patines, skates, scooters y otros elementos. Desde el mundo de los ciclistas y la academia, hay dudas. Desde Transport
Este domingo entra en vigencia la Ley de Convivencia Vial, que regula el uso de medios de transporte como bicicletas, patines, patinetas, scooter y otros. ¿La idea principal? Baja a la mayoría de estos sistemas a la calle, despejando así las veredas.
Según el texto legislativo, desde este 11 de noviembre se considerará como “ciclo” a todo aquel medio de transporte “de una o más ruedas, propulsado exclusivamente por una o más personas situadas en él”. Si tiene motor, no debe superar velocidades de 25 km/h y, de ser así, todos los “ciclos” deben circular por ciclovías. Si ésta no existe, se debe hacer por la pista derecha, que es la más cercana a la vereda. Quienes conduzcan uno de estos ciclos deben, además, llevar casco, y tener los frenos en buenas condiciones, entre otras exigencias. Aquellos que no las cumplan, arriesgan a multas que van desde los $10 mil hasta $48.100 (desde 0,2 UTM hasta 1 UTM). A pesar de estar de acuerdo con que se regule, Jaime Pena, director ejecutivo de Chile Pedaleando, afirma que las normas deben estar ligadas a mejor infraestructura en la ciudad y una mejor difusión. “Hay un absurdo en la ley que obliga al transporte público, a los automovilistas y otros a adelantar a un ciclista con 1,5 metros de distancia. ¿Quién va a medir eso? ¿Cómo se va a fiscalizar?”, se cuestionó Pena.
Agregó que “hicimos un ejercicio: fuimos a distintos puntos de Santiago a preguntarles a los choferes del Transantiago y a conductores de vehículos si acaso sabían de esta disposición. ¡Nadie tenía idea!”.
En ese sentido, Pena señaló que “en nuestras redes sociales mucha gente ya está diciendo ‘yo prefiero que me saquen la multa y andar por la vereda’ en vez de arriesgar mi vida”.
Para el especialista en transportes y ciudad, Felipe Ulloa, ex consultor de la Cepal, esto último podría, de hecho, aumentar el riesgo de accidentes. Como ejemplo, sostuvo que algunas ciclovías, como la de Teatinos, “podría no absorber una demanda de bicicletas, patinetas, monopatines eléctricos y logísticas urbanas como Uber Eats, que también compite por el uso de las vías entre otros actores económicos”.
“Santiago no está preparado para esta ley, pues no tiene infraestructura adecuada”, agregó Ulloa.
Consultada sobre estos puntos, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, indicó que “estamos preparando algunos instructivos” para solucionar tales pro- blemas. De hecho, informó que a través de esta vía se intentarán atar los “cabos sueltos”. Uno de ellos es qué pasará con las calles en las que no hay ciclovías y la pista derecha es “sólo bus”. “Nosotros vamos a definir qué cosas son exigibles en esta primera etapa. Hay una serie de definiciones más específicas que quedan en reglamento”, precisó. Por último, señaló que “el llamado principal es a tomar consciencia”.