Chileno Tobar salió “ganador” en el súper empate de Boca y River por la Copa Libertadores
Empataron 2-2 en La Bombonera, en el partido de ida de la definición de la Libertadores. El 24 de noviembre, en el estadio de los “millonarios”, habrá campeón
Los argentinos han vendido la definición de la Copa Libertadores 2018 entre Boca Juniors y River Plate como la “final del siglo” y lo cierto es que el partido de ida cumplió ampliamente con las expectativas. En La Bombonera, xeneizes y millonarios empataron 2-2, con buen arbitraje del chileno Roberto Tobar.
Si bien fue el equipo del suspendido Marcelo Gallardo el que empezó mejor, transformando a Agustín Rossi en figura, fue el cuadro de Guillermo Barros Schelotto el que se puso en ventaja en el marcador. A los 34 minutos, Ramón Ábila, más conocido como Wanchope, venció en doble instancia la resistencia del generalmente sólido Franco Armani para desatar la locura en La Boca.
Sin embargo, un minuto después, un conocido nuestro silenció el estadio. Lucas Pratto, con un excelente remate cruzado, puso la igualdad parcial.
Cuando la primera parte se iba, a los 46’, Darío Benedetto, quien había ingresado por el lesionado Cristian Pavón, estableció con un cabezazo el 2-1 con el que los locales se fueron arriba al descanso. Partidazo.
Autogol y poco más
El segundo tiempo empezó más calmado, pero no por eso desaparecieron las emociones. A los 61’, luego de un tiro libre ejecutado por Gonzalo “Pity” Martínez, Carlos Izquierdoz introdujo la pelota en su propio arco con la cabeza para el 2-2.
Desde ahí en adelante, ambos equipos bajaron las revoluciones. El cansancio después de tanta intensidad les pasó la cuenta a los dos elencos.
El buen juego dio paso a la refriega y los pelotazos abundaron. No hubo muchas más llegadas a las áreas, salvo una de Benedetto en el minuto 90 tras habilitación del ingresado Carlos Tévez, que Armani le ganó de manera notable en el mano a mano al delantero xeneize.
De esta forma, Boca y River dejaron todo en suspenso de cara a la vuelta, a disputarse el sábado 24 de noviembre, en el Monumental de Núñez. Ese día, no habrá empate que valga.
Uno se quedará con la gloria y el otro con la frustración eterna.