Información oculta
El jefe de seguridad de la empresa, Alex Stamos, habría detectado en la primavera estadounidense del 2016 que piratas informáticos rusos parecían estar investigando los perfiles de Facebook de personas conectadas a las campañas presidenciales y que crearon cuentas para enviar mensajes a periodistas, según el medio.
Stamos habría informado a su superior, pero Facebook no tenía políticas al respecto. Sin embargo, cuando en diciembre de ese año el jefe de seguridad escuchó a Zuckerberg burlándose públicamente de la idea de que Trump fue elegido gracias a las noticias falsas, habría concretado inmediatamente una reunión con él.
Se creó un equipo especial de investigación, que en enero del 2017 ya tenía una idea de lo crítica que era la situación y habría exigido que se emitiera un comunicado para dar a conocer los hechos. Los ejecutivos se habrían negado, argumentando que si Facebook incluía a Rusia serían tildados de ponerse del lado de los demócratas y generaría rechazo en los usuarios.
Durante la mayor parte del año pasado, Facebook intentó reprimir las preocupaciones de los investigadores del Congreso y afirmaban públicamente que no había ningún esfuerzo ruso de importancia en la red social.
Cuando vieron que el escándalo les estallaría en la