París se hunde entre destrozos e incertidumbre
Los “chaquetas amarillas” han sumido al presidente Emmanuel Macron en la crisis más grave desde que asumió el poder
FRANCISCA HERRERA estudiantes se sumaron el lunes a las protestas contra el gobierno francés, al tiempo que la reunión con el ala moderada de los “chalecos amarillos” se canceló producto de amenazas de sectores más radicalizados dentro del movimiento, según Le Monde.
Las manifestaciones comenzaron el 17 de noviembre debido a la molestia de los automovilistas por un aumento en los impuestos sobre el combustible, especialmente el diésel por motivos ambientales, pero han crecido para abarcar una variedad de exigencias y quejas de que al gobierno de Macron no le importan los problemas de la gente común.
“El problema está en que no hay cabezas visibles, porque no hay un sindicato o partido polí- tico que sea responsable, que haya citado”, indicó Samuel Fernández, ex embajador chileno y académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Central.
Si Macron no logra controlar la crisis tendría un “costo muy alto” para su gobierno, indicó Fernández.
“Significa que lo que él prometió, que era una gobernabilidad distinta a la que han hecho siempre los antiguos gobiernos, está en juego”, agregó.
Con todo en contra, inclusive las encuestas en las que tiene sólo un 26% de la confianza de los franceses, el presidente tendrá que buscar una fórmula para salir de la crisis más grave desde su elección en mayo de 2017.