Histórico descubrimiento de científico chileno
El astrónomo Luis Campusano y su equipo constató que al menos un tercio de los enjambres galácticos no eran detectados
El universo ya no será visto como antes luego del sacudón científico que propició la investigación liderada por un chileno, en la que se da cuenta de que el espacio es aún más basto en materia y que habría un tercio más de cúmulos de galaxias de lo que se pensaba hasta ahora.
El trabajo se publicó ayer en The Astrophysical Journal, y estuvo a cargo del astrónomo de la Universidad de Chile e investigador del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), Luis Campusano.
Gracias a un algoritmo computacional, creado por el equipo de astrónomos e ingenieros informáticos, hallaron que la manera tradicional de ver a los enjambres galácticos, brillantes y en forma de espiral, no siempre es así.
Campusano, desde Brasil, explica a Publimetro que los cúmulos de galaxias son aglomeraciones masivas de materia oscura, en donde solo una mínima parte de la masa se compone de cuerpos celestes.
“Es como estar en la India y ver una población de elefantes en un campo abierto. Hasta ahora se creía que la existencia dependía de que brillaran, y que todos los elefantes eran así. Aquí constatamos que no dependen de luz asociada para que existan”, ejemplifica el astrónomo.
Con eso, las simulaciones del chileno y su equipo confirmaron que “los cúmulos de materia oscura también tenían galaxias más débiles, menos brillantes y poco aglomeradas, y se confundían con el resto del espacio. Su aspecto se parecía al fondo del cielo”.
Estas galaxias obviadas por la ciencia no son pocas, y representarían un tercio del total de cúmulos hasta ahora encontrados.
¿Cambia algo? Al menos en lo que a catastros estelares se refiere, casi todo. La búsqueda de cúmulos, a la fecha, sólo consideraban las galaxias elípticas, lo que, según la publicación, da a entender que todos esos sondeos eran incompletos.
“Esta investigación exige a que se responda cómo pudo formarse un contenido de galaxias distintos. Es un elemento nuevo para modelar la creación de galaxias en el tiempo”, dice el científico.
Su trabajo tardó 12 años, según él, porque “los resultados eran muy sorprendentes, y tuvimos que chequear para estar seguros. Ahora falta la reacción de la comunidad internacional”. Y eso ocurrirá hoy, en el Centro Internacional de Física Teórica de Sao Paulo.