Edición genética: sólo para enfermedades y no para crear “bebés de diseño”
La mayoría de los estadounidenses opinan que está bien utilizar la edición genética para crear bebés protegidos contra una variedad de enfermedades, pero una nueva encuesta muestra que prefieren que haya límites en cuanto a cambiar el ADN para que los niños nazcan más inteligentes o más altos.
Un mes después de las versiones del nacimiento en China de las dos primeras bebés del mundo genéticamente editadas, la encuesta de AP y Centro para la Investigación de Asuntos Públicos reveló que la gente está dividida entre la promesa médica de una tecnología lo suficientemente poderosa para alterar la herencia humana y las preocupaciones de si se usará éticamente.
Jaron Keener, diseñador del Museo Carnegie en Pittsburgh, dijo que se opone a que los “ricos comiencen a crear bebés de diseño”, pero como la mayoría dijo que apoyaría la edición genética de embriones para prevenir enfermedades incurables. La madre de Keener tiene lupus, una enfermedad inflamatoria que podría ser genética como causada por el medio ambiente.
La edición genética es como un programa biológico de “cortar y pegar” que permite que los científicos eliminen una sección de ADN para borrar, remplazar o reparar un gen.
Alterar las células sólo afectaría al paciente que es atendido, pero editar genes en óvulos, esperma o embriones alteraría al niño de forma que la edición podría heredarse a generaciones futuras: algo con implicaciones tan profundas que las normas de ciencia dicen que no debería probarrse en embarazos hasta que mayor investigación en laboratorios defina que es seguro.
La encuesta muestra que 7 de cada 10 personas avalan usar algún día la edición genética para evitar una enfermedad incurable o letal que podría heredar un niño, como fibrosis quística o la enfermedad de Huntington. Seis de 10 también apoyan la edición genética para evitar que un niño herede padecimientos como la ceguera o para reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.