Bolsonaro asume la presidencia en Brasil entre el temor y la esperanza 3
El nuevo presidente toma el poder y suma a Brasil a la ola conservadora mundial
Jair Bolsonaro prestó juramento ayer como presidente de Brasil, tomando las riendas de la nación más grande y poblada de América Latina, con la promesa de reformar los innumerables aspectos de la vida cotidiana y poner fin a los gobiernos que no han cambiado nada.
Luego de la ceremonia en sesión extraordinaria en el Congreso, Bolsonaro prometió grandes cambios en su primer discurso como presidente de la república. Dentro del recinto, el presi- dente pidió a los congresistas que lo ayuden a “rescatar Brasil de la corrupción, la criminalidad y la sumisión ideológica”.
El ultraderechista, que ganó en el segundo turno al izquierdista Partido de los Trabajadores en un escenario polarizado, dijo que intentará construir “una sociedad sin discriminación ni división”.
“Comenzamos un trabajo arduo para que Brasil inicie un nuevo capítulo de su historia y se convierta en la gran nación que todos queremos”, aseguró Bolsonaro.
Para el ex capitán del ejército, de extrema derecha, la ceremonia de toma de posesión culminó el viaje de un congresista marginado e incluso ridiculizado a un líder que muchos bra- sileños esperan que pueda combatir la corrupción endémica, así como la violencia que rutinariamente le da a la nación la dudosa distinción de ser líder mundial en total de homicidios.
Admirador del presidente estadounidense Donald Trump, el congresista de mil policías se desplegaron, además de tanques y aviones de combate. 63 años de edad subió al poder con una agenda anticorrupción y a favor de las armas que ha revitalizado a los conservadores y a los partidarios de la derecha, después de cuatro triunfos consecutivos en las elecciones presidenciales por parte del izquierdista Partido de los Trabajadores. combate e incluso misiles antiaéreos.
El incremento de la seguridad responde a un pedido de Bolsonaro. En septiembre, un hombre armado con un cuchillo lo apuñaló perforándole el intestino en un acto de campaña y desde entonces tiene que usar una bolsa de colostomía.
Sus hijos, que también son políticos, insisten en que su padre podría ser el objetivo de radicales, pero funcionarios de seguridad no han hablado de amenazas.
Bolsonaro no se ha moderado desde su elección en octubre, y progresistas y liberales critican posiciones que consideran racistas, homofóbicas y sexistas.