Investigadores chilenos navegarán durante 20 días en la Antártica
Científicos de la Universidad de Chile tomarán muestras para analizar pingüinos, peces, bacterias y otras especies de la zona
La historia del profesor francés Elie Poulin está fuertemente ligada a la Antártida. Con casi 20 años viviendo en Chile, asegura que a esta altura de la vida perdió la cuenta de las veces que ha viajado hasta el continente blanco para realizar distintas investigaciones. “Mi primer viaje fue en 1990 y ahora son más de 10 las expediciones tengo en el cuerpo”, asegura el académico de la U. de Chile, que forma parte del proyecto “GAB” (Biodiversidad genómica antártica), apoyado por los fondos del Conicyt.
Durante las calurosas tardes de enero,y con el mismo interés como si fuese su primer viaje, el profesor Poulin se prepara para una nueva aventura que incluye navegar en las gélidas aguas del fin del mundo durante 20 días, y que tiene como finalidad hacer un muestreo de la biodiversidad de la zona. A pesar de la decena de viajes del académico, este periplo tiene una dificultad especial.
“Uno de los principales problemas será el tipo de embarcación en el que tendremos que recorrer la zona”, asegura la profesora e investigadora de la Universidad de Chile, Julieta Orlando, quien cumple su tercera expedición al desierto blanco.
La preocupación de los investigadores se debe a que el único rompehielos chileno, el AP-46 Almirante Óscar Viel fue dado de baja por haber cumplido su vida operativa en la armada chilena. “La expedición se llevará a cabo en el AP-41 Aquiles, una embarcación de menor tamaño que puede que no nos permita llegar a los mismos lugares que con otro tipo de barco”, asegura Orlando.
La investigación que tendrá a ambos profesores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, y otros dos grupos de investigadores navegando, buscará abarcar una gran cantidad de organismos de la zona, como bacterias, invertebrados, peces y aves, incluyendo las característicos pingüinos.
“El proyecto tiene mucha relación con los efectos del cambio climático en la Antártida”, asegura el profesor Poulin. El académico agrega que las consecuencias medioambientales ya se pueden ver en el comportamiento y distribución de las colonias de aves no voladoras. Otro de los puntos que estarán bajo la lupa de los investigadores es la posible llegada de nuevas especies como el cangrejo.