Jani Dueñas desafía al Monstruo
Después de Marc Anthony, la comediante se encontró con un público adverso desde el comienzo, aunque insistió en Seguir con su rutina enfrentando a los asistentes
Marc Anthony se acerca a su lado derecho del escenario. Mira un punto fijo y manda un beso con su mano. Desde la segunda fila, la modelo italiana y pareja del cantante, Raffaela Modugno, realiza el mis gesto. Suenan las últimas notas de “Valió la pena” y el estadounidense de origen puertorriqueño ya hacía bailar a toda la Quinta Vergara. En especial a la galería que se mostró muy activa. Pero no todo sería fiesta anoche.
Tras el show de Marc Anthony, la galería siguió tan o más brava que cuando inició el Festival. Y es que el comentario que se escuchaba en la Quinta Vergara hacía referencia a que el show del salsero había sido muy corto. Por ello, cuando los animadores volvieron de la pausa comercial para presentar a Jani Dueñas, las pifias no se hicieron esperar.
La rutina de la encargada de dar vida a Patana de 31 Minutos, comenzó en.un enfrentamiento entre los aplausos de quienes estaban esperándola y aquellos que no paraba de mostrar su descontento.
Jani Dueñas comenzó su rutina haciendo una presentación de si misma en medio de la batalla que se escuchaba en la galería. Pero a medida que la comediante continuaba su show, las pifias fueron ganando la pulseada. Pese a ello, la actriz no se perdió y continuó su rutina. Pero ya para la casi media hora de show, el escenario era muy adverso para Dueñas, quien para ese entonces ya comenzaba a dialogar con el público preguntando y avisando que su rutina iba a continuar.
Para el cierre de esta edición, Dueñas seguía tratando de ganarse al monstruo que llegó con hambre a la Quinta Vergara. “Que se vaya para la casa”, gritaba el público, dejando en claro que la comediante ya había perdido la batalla.
Dueñas insistía en que terminaría su trabajo, recordó a Dino Gordillo diciendo “no tengo a quién pedirle matrimonio” y en un momento expresó “no tengo alguien que venga a salvarme”. Aparecieron los animadores y después de una conversación, terminó el show.
Antes, todo fue fiesta. con Marc Anthony. Pero pese a que su show fue impecable, descansando en una banda de doce músicos y tres coristas, su voz llegó algo cansada. Muchas veces la música ahogaba su canto en la Quinta Vergara.
Pero el público, el jurado y los animadores disfrutaron plenamente del espectáculo del salsero, que se llevó todos los premios.
“Yo no hablo mucho, vine a cantar” Marc Antohny