El dilema de los búhos por polémico plan de EEUU
A la fecha 2.400 búhos han muerto en el marco de un polémico experimento del gobierno estadounidense para determinar si la rápida declinación de la población del búho moteado en el noroeste de EEUU puede frenarse matando a su agresivo primo de la costa atlántica.
El gobierno federal ha estado tratando por décadas de salvar al búho moteado del norte, un ave nativa que en 1990 fue declarada en peligro de extinción y alcanzó la portada de la revista Time. Las autoridades prohibieron la tala de árboles en millones de hectáreas para proteger el hábitat de esta ave, pero su población sigue mermando.
Otros investigadores comenzaron a documentar otra amenaza: el búho listado, más grande y agresivo, que compite con el moteado por comida y espacio, tiene más crías al año, más población total y lo desplaza en algunos casos. Por esto, en un último esfuerzo por salvar al búho moteado, las autoridades federales están matando al listado. El Servicio de Pesca y Fauna permite matar hasta 3.600 búhos listados. Si el programa, que cuesta 5 millones de dólares, funciona, será expandido a otros territorios. El experimento con los búhos es inusual porque involucra la matanza de una variedad de búhos para salvar otra. El conflicto es que ya se han percibido ciertos progresos, al punto de que se extendió el experimento al menos hasta agosto del 2021.