El problema que dejó Macri en el Subte: al menos 11 enfermos por asbesto
Los trabajadores piden que los trenes contaminados dejen de circular, pero la empresa busca sólo el reemplazo de las piezas
FRANCISCA HERRERA ROSALES Argentina desde el 2001. Estos fueron al deshuese.
Nuevos análisis detectaron a inicios de este año que trenes Mitsubishi de la generación CAF 6000 que circulan por la línea B del Subte, también comprados por la administración Macri en 2013, contenían esta sustancia, conocida también como amianto.
Ramón Acuña (47), trabajador del Taller Rancagua enfermo de asbesto y miembro de la Asociacion General del Subte y el Premetro, asegura que el problema está lejos de solucionarse.
Él y sus compañeros sufren un engrosamiento de la membrana que cubre el pulmón producto de la aspiración de asbesto, primera fase de la enfermedad, lo que puede mantenerse así por años o derivar en un cáncer al pulmón.
“De repente encontrarse afectado y con incertidumbre sobre su salud y con la posibilidad incluso de una enfermedad mortal, es un daño sicológico”, detalla.
La lucha que llevan con el sindicato busca “una renovación total de la flota ya que es practicamente imposible reemplazar las piezas contaminadas de los Mitsubishi tal como quiere la empresa”.
“No están sólo contaminados los talleres, sino que estos trenes van esparciendo fibra en el túnel, lo que llega a las estaciones. No se descarta que pasajeros frecuentes del subte tengan alguna afeccióne”, destaca.
Actualmente hay un proceso judicial contra los directivos de Subterráneos de Buenos Aires llevado por un legislador de Buenos Aires. Los trabajadores, preocupados por la salud de sus compañeros, se aprestan para presentar acciones judiciales.