Colombia se alista hoy para su propio estallido “a la chilena”
Grupos sociales marcharán por todo el país reclamando mejores pensiones, salud, educación y sueldos dignos. ¿Le suena parecido?
El gobierno de centroderecha colombiano, encabezado por el presidente Iván Duque, está en alerta máxima ante el paro general convocado para hoy en todo el país, porque el ambiente previo cumple con muchas de las características que desencadenaron la revuelta social de Chile.
En decenas de ciudades se realizarán marchas que coincidirán con el paro convocado por el Comando Nacional Unitario, que reúne a varias centrales obreras, que llamó a la movilización en rechazo a las reformas que afectan al trabajo y a las jubilaciones.
Al menos en Bogotá se realizarán 17 marchas y 30 actividades relacionadas en distintos puntos de la ciudad, informó el alcalde Enrique Peñalosa.
La convocatoria nacional se originó en varios sindicatos y movimientos sociales.
Desde ahí creció como una bola de nieve y se sumaron organizaciones de estudiantes, campesinos, mujeres, indígenas, afrodescendientes y opositores al gobierno.
Según BBC Mundo, entre las razones del descontento se encuentran iniciativas como la propuesta de reducir el salario para los jóvenes a un 75% del sueldo mínimo, y los supuestos planes para eliminar el aporte público a las pensiones. Además se acusa al gobierno de querer privatizar empresas estatales.
Ante eso, el presidente Duque declaró que “hay muchas voces que llaman a incendiar la sociedad y a la violencia basadas en mentiras”.
Aseguró que su gobierno no ha planteado aumentar la edad de jubilación, o un aumento de la cotización en los fondos de pensiones, y dijo que no apoya la propuesta de pagarles menos salario a los jóvenes.
Medidas
El gobierno colombiano tomó fuertes medidas para mantener el orden público. Cerró las fronteras desde las cero horas de ayer hasta las 5:00 de la madrugada del viernes. Además, la ministra de Interior, Nancy Gutiérrez, informó que el Ejecutivo le otorgará facultades extraordinarias a gobernadores y alcaldes para que puedan prohibir el porte de armas y el consumo de bebidas alcohólicas, e incluso aplicar un toque de queda en sus jurisdicciones.
También, desde el lunes se ordenó el acuartelamiento en primer grado de las FFAA, y en Bogotá, por petición de las autoridades locales, hay militares en labores de “acompañamiento” junto a las patrullas de la policía.
Sandra Borda, profesora de Ciencias Políticas de la U. de Los Andes, de Colombia, declaró a BBC Mundo que “la impresión que tengo es que esto va a terminar convertido en un paro antigobierno. Creo que va a ser muy parecido a lo que ocurrió en Chile, en donde la protesta empezó por el precio del Metro pero terminó sumando a una cantidad de sectores sociales que, por diversas razones, no están contentos con el desempeño del gobierno”.
En tanto la politóloga Marcela Prieto dijo que “en Colombia jamás se ha restringido la posibilidad de realizar un paro, basados en un principio legal de respeto a la libertad de expresión. El temor se centra en las realidades que se han vivido en Chile o Ecuador”.
Similitudes
Tan parecida es la situación colombiana a la chilena que apareció un grupo similar a las chaquetas amarillas locales, antes de que comiencen los desmanes, porque algunos seguidores del gobierno anunciaron que crearán brigadas antidisturbios de civiles en Medellín.
Como si eso fuera poco, la popularidad de Duque está en su peor momento desde que llegó al poder en agosto del año pasado, al igual que Piñera, que oscila en un 10%. Una encuesta de la empresa Gallup del mes pasado indicó que el nivel de desaprobación de Duque era de 69%, mientras que su aprobación marcó un 26%.
“Hay muchas voces que llaman a incendiar la sociedad y a la violencia basadas en mentiras”. Iván Duque, presidente de Colombia.