Las razones de los perros de la primera línea
Expertos entregan algunas explicacioes para que los perros enfrenten al guanaco y las fuerzas de orden
Son varios los símbolos que han emergido con el estallido social, pero ninguno recorrió tantos kilómetros como el recuerdo del Matapacos, que incluso apareció en las evasiones del metro de Nueva York.
El perro negro con lazo rojo es hoy todo un símbolo de resistencia. Tras él, se popularizó el Rucio Capucha y ahora llueven las imágenes de caninos en las marchas. Pero, ¿por qué enfrentan a Carabineros?
“Lo primero a considerar es que la gente tiende a antropomorfizar la situación. Atribuirle intenciones humanas que no necesariamente son las correctas”, indica Gaspar Romo, presidente de la Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile (Asecvech).
“Como los perros son animales sociales, se tienden a plegar a grandes grupos que encuentren o que se puedan sentir identificados. Si tienen algún tipo de vínculo con alguien de la masa, aún más. Es algo que tiende a pasar harto y sobretodo con los perros de la calle, verlos en la primera línea de manifestaciones”, dice Romo.
No sería raro que el cariño o comida que reciba en las manifestaciones, refuerce la empatía con la masa.
Carmen Luz Barrios, docente de Etología y Bienestar Animal de la U. Mayor, comenta que “hay varios factores que pueden gatillar una respuesta así en un perro”, aunque se debe documentar el comportamiento en el tiempo.
El confrontamiento contra Carabineros, dice, podría darse por una respuesta asociativa, por identificar una amenaza y defenderse a ellos mismos, o en defensa de un individuo del grupo. “Podría el animal haber tenido una mala experiencia con Carabineros y ahí pudo hacer una asociación con los uniformes y atacar selectivamente”.
De ser así, “el enfrentamiento constante refuerza esa agresividad, sucede en general con cualquier perro”, dice la académica.
Ahora, si no es por animadversión al verde oscuro ¿por qué elegir el bando de los manifestantes y no de
Carabineros? Romo cuenta que los perros pasan por una “etapa crítica en su desarrollo conductual y la forma que se vinculan con el medio. Se denomina el período de socialización, que va de las 3 a las 12 semanas.
”En dicho período, el can define los estímulos que son seguros y no generan aprehensiones. “Uno podría entender por qué se pliegan más a las masas: identifican al tipo de gente con que entró en contacto cuando estaban pequeñitos, con quienes generó experiencias positivas asociadas. Por el contrario, se afronta a un tipo de carabinero que no está regularmente en la calle”, explica el presidente de la Asecvech.
Otra posibilidad es que el perro defienda una zona específica, aunque Barrios lo pone bastante en duda. “En la agresividad territorial, el animal defiende el territorio independiente de quien sea, a cualquiera que considere intruso. En ese caso no serían selectivos, no tendrían un bando”, opina.
¿Por qué elegir estar al frente en las marchas? Barrios señala que “el perro, cuando entra en la fase de ataque, no dimensiona la respuesta del otro, se lanza con todo. Responden como un perro que pareciera no tener miedo, y se exponen mucho más si no generan la coerción”.