3 millones de chilenos EN ZONA DE RIESGO
Estudio determinó que el 24% de la población urbana habita en áreas expuestas a que se quemen sus hogares. Valparaíso es la más afectada y sólo en Biobío más de 800 mil personas viven en sectores expuestos.
Estudio realizado por investigadores de nuestro país calculó que un 24% de la población urbana del país está en riesgo de que se quemen sus hogares en caso de enfrentar incendios forestales. Sólo en la Región del Biobío hay más de 800 mil personas expuestas.
Doscientas cuarenta y cinco casas en cenizas y más de mil personas damnificadas fue el saldo del último gran incendio urbano que azotó a Valparaíso en diciembre. Tragedias de este tipo se repiten todos los años en esa zona, y no son más que el mejor ejemplo de la realidad a la que está expuesta una gran cantidad de chilenos en un contexto de sequía, cambio climático y mala planificación urbana.
En esa línea, un estudio recién publicado en la revista Science of The Total Enviroment , y que convocó a un equipo de expertos de distintas instituciones, se encargó de calcular, de manera inédita, la población que habita áreas potencialmente afectadas por incendios forestales en el país. ¿Su conclusión? Tres millones de chilenos viven en alto riesgo de que las llamas alcancen sus hogares.
Quien lideró la investigación fue Pablo Sorricolea, académico de la U. de Chile y miembro del Citrid (Programa de Reducción de Riesgos y Desastres), y explicó a Publimetro que lo fundamental fue identificar las zonas de “interfaz urbano-forestal”.
“Es donde se interceptan, o están muy próximas, las áreas combustibles -bosques, plantaciones forestales- y las zonas pobladas. Esa proximidad genera la zona de riesgo”, detalla.
Francisco de la Barrera, investigador del Centro de Desarrollo Sustentable de la U. de Concepción, cuenta que usaron imágenes del satélite Modis para identificar las zonas quemadas en Chile desde 2001 en adelante. Además, el equipo clasificó los distintos usos de suelo en la zona central del país y luego cruzó eso con datos del Censo de 2017, lo que les permitió identificar al detalle el número de personas por manzana.
Se estableció que son 2.979.132 los chilenos expuestos a zonas de alto riesgo de incendios a lo largo del país, lo que representa un 24% de la población urbana. La región
Mapas y fuente: Science Direct
más expuesta es la del Biobío, con un 60% de la población vulnerable (824.726 personas).
Pero la más afectada en los hechos, con incendios ya ocurridos, es por lejos la de Valparaíso: entre 2001 y 2017 el estudio identificó 55.680 habitantes afectados por incendio, de los cuales 27.535 provienen de la Quinta Región.
Política pública
El estudio además estableció por primera vez el parámetro para cuantificar las zonas habitadas con riesgo de incendios. “Como en Chile no existía este criterio, decidimos adaptar la normativa europea, que tiene un contexto tanto climático como ecosistémico bastante similar: la interfaz se define entre las áreas combustibles, más 400 metros de radio y las áreas urbanas, más 200 metros. Cuando esas áreas se topan, se establecen como de riesgo”, explica Sorricolea.
Los datos arrojaron nuevamente una relación directa entre plantaciones forestales y viviendas afectadas por llamas, lo que supone para los investigadores una serie de desafíos inmediatos de política pública. “Es importante que esto llegue a los políticos, esa población expuesta y este estudio sirven para planificar el territorio. Por ejemplo, estas áreas deberían estar excluidas del crecimiento urbano”, dice Sorricolea.
Otras medidas de gestión según el equipo son generar cortafuegos, fragmentación de bosques, políticas de manejo de paisaje e incluso intervención en la materialidad de las viviendas expuestas al peligro.
“Es importante la planificación territorial a gran escala para evitar megaincendios. Hay que atreverse a regular las densidades y edades de grandes plantaciones forestales. Si tengo cientos de hectáreas de plantaciones de más de 7 años, muy densas, estoy llamando a que allí se genere un gran incendio. Lo mismo con las praderas degradadas, donde no hay ningún tipo de manejo y debería aplicarse una restauración ecológica de inmediato”, propone De la Barrera.
El contexto de cambio climático y sequía hace aún más importante el estudio sobre incendios. De hecho, el investigador del Cedeus aporta un dato revelador: el fenómeno de los megaincendios -siniestros de más de 5 mil hectáreasva en franco aumento. Entre 2007 y 2013 hubo dos incendios de estas características, mientras que en 2014 y 2015 fueron cinco y cuatro, respectivamente, cifra que se disparó en 2017 con 14 siniestros de este tipo.
“Es importante la planificación territorial a gran escala para evitar megaincendios”
Francisco de la Barrera, investigador U. de Concepción
“Estas áreas de riesgo deberían estar excluidas del crecimiento urbano” Pablo Sorricolea, académico U. de Chile