El clamor planetario de los indignados exigiendo cambios
Millones de personas se movilizaron en el mundo en protesta por la situación, reclamando justicia e igualdad en todo ámbito.
Daniel Pérez Pavez
Millones de ciudadanos disconformes de más de 80 países de los cinco continentes, incluido Chile, salieron el 15 de octubre de 2011 a las calles de casi 500 ciudades de todo el mundo acogiendo la convocatoria del Movimiento 15-M para protestar bajo la bandera de “un cambio global” ante la situación económica, política y social actual.
Tokio, Buenos Aires, San Francisco, Montreal, Frankfurt, Sao Paulo, Kuala Lumpur, París y Estocolmo fueron algunos de los puntos del mundo donde se manifestaron los indignados.
Organización. La protesta se organizó principalmente en las redes sociales.
Las manifestaciones en las calles fueron mayoritariamente pacíficas, con alocuciones, marchas, gritos y lienzos. La excepción se produjo en Roma, que reunió a casi 200 mil personas y cuya movilización terminó con incidentes, barricadas y numerosos detenidos.
En sus diversos ambientes, los manifestantes marcharon, escucharon discursos y mostraron pancartas con mensajes anticorporativos y antigubernamentales, incluido los ya emblemáticos “somos el 99%”, así como “los bancos son un cáncer”, e “impuestos para el rico 1%”, entre una amplia diversidad. En Chile se reunió una multitud integrada por familias completas con sus niños, adultos mayores y un gran abanico de personas que expresaron sus reivindicaciones sin provocar disturbios.
La movilización planetaria se originó en el movimiento de los indignados, M15, nacido el 15 de mayo en España, con intensa promoción por las redes sociales. Su inspiración fue un ensayo del franco alemán Stéphane Hessel, exmiembro de la resistencia francesa y sobreviviente del campo de concentración de Buchenwald, quien prendió la llama de la protesta con su obra “Indignez-vous”.