El “Tanque” detuvo su andar
Carlos Campos falleció ayer a los 83 años.
A los 83 años, víctima de una prolongada enfermedad pulmonar, fallece el “Tanque”, máximo goleador de Universidad de Chile.
Llegó a la “U” a los 11 años, y prefirió el retiro con apenas 32 para no vestir otra camiseta. Incluso, pospuso su matrimonio para jugar un superclásico.
Los fanáticos más jóvenes de Universidad de Chile piensan que el espíritu del “Lo Damos Vuelta”, ese hashtag popularizado en su última época de gloria reciente de la mano de Jorge Sampaoli, se originó en esa remontada ante Universidad Católica, que privó a los “cruzados” de su primer bicampeonato y que dio a los laicos el primer título con el DT de Casilda.
Es que la “U” que todos conocen hoy, ese equipo aguerrido y ganador, capaz de convocar a una feligresía fiel y de férrea convicción en sus colores, tuvo su bautizo en 1959, bajo el nombre de “Ballet Azul”, y con un jugador que terminaría siendo su emblema, Carlos Campos, el “Tanque”, quien ayer falleció en Ovalle, debido a una fibrosis pulmonar.
La muerte de Campos pega fuerte en el alma estudiantil. No sólo porque llegó a los 11 años al club, que lo formó futbolísticamente, pero también lo educó fuera de la cancha, y así lo reconocía el insigne delantero. No sólo porque es el goleador histórico de la institución. No sólo porque pese a su permanente lucha con los kilos y la seguidilla de centroatacantes que traían para reemplazarlo, siempre terminaba siendo titular. Hay un motivo más fuerte y más noble: el “Tanque” se roba el corazón del hincha porque hizo más felices los domingos de miles de hinchas y, por sobre todo, porque a los 32 años prefirió retirarse que vestir una camiseta que no fuera azul.
“El grito de gol de la ‘U’ se llamaba Carlos Campos”. Así anticipaba Julio Martínez que los hinchas del “Ballet” le contarían las proezas del “Tanque” a sus nietos. Y así fue. Así es.
“Centro de Leonel, gol de Campos” fue parte de las frases que la brillante década de 1960 dejaría al fútbol chileno, graficando la mágica conexión entre el puntero izquierdo y el centrodelantero del equipo que formó el “Zorro” Luis Álamos, y que convertiría a ese cuadro en un ícono, sobre el cual se basó el éxito chileno en la Copa del Mundo de 1962.
Campos, el goleador que partió jugando como mediocampista de contención “pretencioso”, como el propio “Tanque” se describía en ese puesto, terminó siendo un símbolo de un equipo que pasó a ser glorioso de la mano de sus celebraciones.
Porque la “U” actual hereda todo del “Ballet”. Hasta el “#LoDamosVuelta”, en realidad, nació en 1959.
En ese año, en que la “U” cambió el color celeste por el azul en su camiseta, los universitarios caían por 2-0 ante un Colo Colo al que le bastaba un empate para ser campeón. Pero los laicos terminaron imponiéndose por 3-2, con gol del “Tanque”, tras conectar un centro de Sánchez. Así, la oncena dirigida por el “Zorro” Álamos forzaba una definición ante los albos, que terminaría por ganar y que se convertiría en el primer título de una generación de jugadores formados en casa.
Ahí, Carlos Campos comenzó a forjar su condición de ídolo. Terminaría siendo el más goleador. Y, sobre todo, el mayor de los “románticos viajeros”. Ahora, todos lloran su partida. A exactos 64 años de su debut con la única camiseta que vistió, el “Tanque” va más allá del horizonte...