Argentina y el mundo dieron el último “ad10s”
Diego Maradona tuvo una despedida multitudinaria y caótica. Los argentinos se olvidaron de sus diferencias para llorar al ídolo.
Velorio. La Casa Rosada, el Palacio de Gobierno de los argentinos, fue un desfile de personalidades, sin importar los equipos.
Incidentes. La multitud que quería despedir al ídolo provocó roces con la Policía y extensión de horario, que no pudo completarse.
Juan Ignacio Gardella B. Una imagen vale más que mil palabras, frase cliché, pero que refleja a la perfección lo que se vivió ayer en Argentina. En una foto que dio la vuelta al mundo, un hincha de Boca Juniors y otro de River Plate, quizá la rivalidad más enconada en el planeta fútbol, se abrazan y lloran juntos la muerte de Diego Armando Maradona.
Mientras tanto, desde las seis de la mañana, una multitud de “fieles” hizo una fila kilométrica esperando para entrar a la Casa Rosada, donde se llevó a cabo el velorio, y darle el último adiós al astro. En el Palacio de Gobierno estaba el ataúd, con una bandera del país, una camiseta de la “Albiceleste” y otra de los “xeneizes”, pero poco les importó a los “gallinas”, porque “El Diego” es de la gente, como le puso de título a su autobiografía.
Tan argentino como el “Pelusa” son los incidentes, esos que se produjeron entre la Policía y los fanáticos en Plaza de Mayo, cuando los primeros quisieron poner vallas para darle un corte a la fila y los segundos no lo aceptaron. Todos querían ver por última vez el cuerpo del ídolo, por lo que se extendió el horario del velatorio desde las 16:00 hasta las 19:00, aunque no pudo completarse debido al descontrol, que obligó a mover el féretro por seguridad.
Por ese trance, obviamente, no tuvo que pasar el “dueño de casa”, el presidente Alberto Fernández. Seguidor de Argentinos Juniors, club donde debutó profesionalmente el nacido en Villa Fiorito, puso una polera del “Bicho” sobre el cajón.
También llegó en pleno el plantel de Gimnasia y Esgrima La Plata, equipo al que dirigía el “Pibe de Oro” al momento de su deceso. El partido que hoy debía jugar el “Lobo” fue suspendido, porque al otro lado de la cordillera están de luto, la pelota está triste.
No podían faltar los compañeros en México 86, sus escuderos en el Mundial que elevó al crack a la categoría divina entre los argentinos. El gran referente “bostero” de la actualidad, Carlos Tévez, tampoco podía ausentarse.
Pero, como dijimos, los colores daban lo mismo. Por eso, el abrazo entre el máximo exponente “millonario”, Marcelo Gallardo, y Claudia Villafañe, ex esposa del “10”, fue conmovedor.
Cerca de las 18:00, la mujer y el círculo íntimo iniciaron el cortejo hacia el Jardín de Bella Vista, el cementerio a las afueras de Buenos Aires donde “D10S” reposará eternamente junto a sus padres, “La Tota” y “Don Chitoro”. Déjenlo descansar en paz.