Moreira: “Ojalá el PC no existiera. Tiene un alma sucia, de rencor”
El senador UDI le hace un guiño al Gobierno, asegura que La Moneda “ha sensibilizado” su oído y apuesta a que dejará “huella” en materia previsional.
El autodenominado “más malo de todos”, el senador Iván Moreira (UDI), se ganó duras críticas por apoyar el segundo retiro del 10% propuesto por la oposición, y luego, por “darse vuelta la chaqueta”. Pese a ello, apuesta por la unidad y asegura que ya no son tiempos de “intransables”, y que hay que ser “generoso” para avanzar en lo que la ciudadanía demanda.
¿Cómo analiza el tenso escenario en la discusión del 10%?
—Lo que importa, más allá del tenso clima que hemos vivido, es el resultado final, que todos contribuimos a la aprobación del segundo retiro. La oposición, en forma unánime, votó a favor. Eso yo lo valoro, se actuó con moderación. Ahora el Gobierno tiene que salvar la situación en la Cámara de Diputados.
¿Cómo se puede lograr eso?
—Lo que yo pido es que se exima de impuesto a todos los sueldos inferiores a 2,5 millones de pesos. Más allá de agradecerle por el Bono Covid Navidad, el mejor regalo que el Presidente puede hacer es que el segundo retiro sea sin impuesto. El Gobierno debe dejar una huella positiva.
Pero se apunta a que simplemente se suben al carro porque es popular...
—No creo que porque el Presidente mandó este proyecto vaya a tener algún apoyo ciudadano. Él trató de ordenar la discusión y que sea constitucional, que se respeten las atribuciones que tiene. La oposición votó a favor del 10% del Gobierno, también, porque quiere sacar a Pamela Jiles de la carrera presidencial.
¿Lo demás fueron excusas?
—Hay un aspecto político. La oposición, incluido el Frente Amplio, lo único que quiere es faenarse a Pamela Jiles por su incursión, porque tienen temor de que pueda aparecer como la mejor posicionada. Eso les incomoda.
¿Es posible un legado favorable cuando hay sectores que insisten en que el Gobierno terminó?
—El Gobierno, a pesar de todos los sinsabores, puede dejar una huella y, a mi juicio, es abrirse un poco más para que haya un acuerdo de pensiones. Hay que ceder para lograr un sistema previsional que permita pensiones justas. Lo primero es que se fijen pensiones mínimas iguales a un sueldo mínimo, 400 mil pesos. No son tiempos de avanzar sin transar, son tiempos de generosidad.
¿Avanzar en el fin de las AFP?
—Hay que buscar un modelo adecuado a las circunstancias que vive el país, y eso significa producir una serie de modificaciones y obviamente que tiene que venir un sistema nuevo. Pero nadie espera terminar de la noche a la mañana con un sistema que no dio los resultados esperados.
¿Con el 10% entendió La Moneda que le toca ceder mucho más?
—Yo siento que el Gobierno empezó a escuchar más a partir del 10%. El oído del Gobierno se ha sensibilizado y están escuchando más claro, no el llamado de los políticos, sino que la necesidad de la gente
¿Y su partido? ¿Cómo ve el debate por la dirección de la UDI?
—La UDI ha atravesado por una situación complicada en su conducción. Tengo que actuar en consecuencia, apoyando la lista de mi amigo Javier Macaya. Por mucha amistad que también tenga con Víctor Pérez, para mí es muy delicado votar por una lista que incluya como vicepresidenta a quien yo he hecho responsable de destruir a la UDI (Van Rysselberghe).
¿Si los partidos no hacen esa renovación, qué escenario prevé?
—Hay que cambiar los estandartes de los partidos. Tiene que haber nuevas caras y claramente si no estamos ordenados para las próximas elecciones, podemos tener un futuro muy incierto, lo que sería grave para el país.
¿Un riesgo para usted es el Partido Comunista?
—El PC le hace mal a Chile, porque jamás condena la violencia, porque alimenta la pobreza, por eso que hay que enfrentarlo en democracia, y
para eso tenemos que demostrar que tienen ideas añejas, que generan odiosidad y divisiones. Ojalá el Partido Comunista no existiera: tiene un alma sucia, de rencor.
Pero en su sector también hay acusados por fomentar la violencia...
—Institucionalmente el PC fomenta la violencia, y en nuestro sector puede haber aisladamente personas extremas, pero no es el sentimiento de la mayoría. Estamos por la democracia, por la paz y la tolerancia.
¿Hay doble estándar entonces ante el caso de la fiscal Chong?
—Ironicé con este tema de las denuncias, no las aplaudí. Y lo hice porque a los políticos nos llegan muchas de esas amenazas. Pero cuando hay detrás de esas cartas un grupo aislado donde hay armamento de esa naturaleza, ahí ya no puedo ironizar y tengo que condenar derechamente, porque es grave.
¿Se arrepiente de los cuestionamientos?
—No. Tengo la capacidad de reconocer las cosas y a la fiscal Ximena Chong la trato como política, porque veo en sus intervenciones que actúa ideológicamente.
“LA OPOSICIÓN, INCLUIDO EL FRENTE AMPLIO, QUIERE ‘FAENARSE’ A PAMELA JILES”