Colo Colo llega lesionado a las batallas finales
Quinteros reconoció que han sido el peor rival albo, con múltiples desgarros y cuatro descartados para el resto del torneo.
Jugadores de Colo Colo han estado presentes en algún parte médico desde la llegada de Quinteros.
Juan Ignacio Gardella B. “Las lesiones siguen siendo nuestro peor adversario”. Ni La Serena, ni O’Higgins, ni el temido “Fantasma de la B”.
Para Gustavo Quinteros, entrenador de Colo Colo, el principal oponente por estos días son las dolencias de sus jugadores. Así lo dejó claro previo a la última derrota ante Curicó, horas después de que se conociera la fractura en el sesamoideo del pie izquierdo de Esteban Paredes, que lo sacó del resto del Campeonato Nacional 2020.
De esta manera, el DT argentino-boliviano perdió a su cuarto potencial titular para lo que queda de la temporada. Previo a su llegada al banco albo, ya había dejado de contar, por una rotura completa del tendón de Aquiles derecho, con Matías Zaldivia, reemplazado por Maximiliano Falcón.
Ya con el extécnico de Universidad Católica a cargo, dijeron adiós al torneo Marcos Bolados, por un esguince grado 3 en el ligamento colateral medial de la rodilla derecha, y Óscar Opazo, por una rotura completa del ligamento cruzado anterior de la misma rodilla. El extremo era de lo poco rescatable del “Cacique” en este año mucho más negro que blanco.
Los desgarros han sido pan de cada día desde el arribo del otrora seleccionador ecuatoriano. Anote: Pablo Mouche, César Fuentes, Matías Fernández, Brayan Véjar, Iván Morales y Felipe Campos han presentado problemas musculares.
Por edema, Nicolás Blandi ha sido otro de los fre
Los últimos dos “caídos”. Opazo y Paredes no estarán en este momento crítico.
cuentes en los partes médicos que entrega cada cierto tiempo el club. Hasta con un tumor ha debido lidiar el adiestrador, con Carlo Villanueva como afectado.
Así las cosas, en Blanco y Negro deben estar cuestionándose
la decisión de acoger al plantel a la Ley de Protección al Empleo durante el largo receso por la pandemia, dejando al libre arbitrio de cada futbolista el mantenerse en buena forma. Las consecuencias físicas han
sido evidentes.
Con 14 partidos por delante, el equipo colocolino tiene como grandes rivales para salvarse del descenso a los serenenses y a los rancagüinos, y a sus propios dolores.