Se fue el verano y ahora hay que preocuparse de cómo cuidar la piel en otoño
Para que se inicie la segunda estación del año y muchas mujeres se preguntan qué hacer durante el período de transición entre los meses veraniegos y el invierno.
No hace calor, pero tampoco frío. Entonces, podría pensarse que nuestra piel no sufrirá mayores problemas en esta, la segunda estación del año, una etapa intermedia entre el verano y el invierno.
Sin embargo, no es menor la atención que hay que poner al cuidado de la piel, especialmente porque la etapa estival ha dejado, quiéralo o no, algunas huellas no beneficiosas.
Deshidratación, aparición de manchas causadas por la exposición al sol durante las vacaciones y alteraciones en la pigmentación son algunos de los problemas dermatológicos más frecuentes en otoño, seexperto. gún explica el doctor español José D. Domínguez Auñón, especialista en dermatología, cirugía dermatológica y dermatología estética. “En verano nos cuidamos más la piel, no vamos tan tapados y somos conscientes de la necesidad de usar fotoprotección. Sin embargo, cuando llega el mal tiempo, bajamos la guardia”. Y es entonces cuando se recrudecen las dermatosis, según el El otro punto es que, como dice el doctor Domínguez, existe una tendencia a cuidar la piel del rostro y olvidar el resto del cuerpo. “Tiene sentido porque la cara cumple una función social, es nuestra tarjeta de visita, pero deberíamos proteger e hidratar todo el cuerpo, en especial las zonas acras -brazos y piernas-, que son las más expuestas al frío”, alerta.
1. Evitar la higiene excesiva.
Hay que mantener la piel limpia, pero sin excederse tanto en el uso de jabones como en la frecuencia del aseo. Ducharse una vez al día suele ser suficiente.
2. Usar fotoprotección.
Los rayos solares resultan nocivos no sólo en verano; conviene utilizar crema protectora al realizar actividades cotidianas como pasear o practicar deporte al aire libre. El especialista recomienda extremar la precaución a las personas que trabajen en oficinas soleadas, conductores, etcétera, ya que la radiación ultravioleta A puede dañar la piel incluso a través de los cristales.
3. Hidratar la piel dos veces al día.
En especial brazos y piernas, que son los más expuestos a las condiciones meteorológicas.
4. Abandonar el tabaco.
En palabra de Domínguez Auñón, “fumar envejece la piel y hace que ésta sea de peor calidad”.
5. Seguir una dieta rica en frutas y vegetales.
Según el especialista, “parece demostrado que estos alimentos frenan el envejecimiento de la piel”.
6. Protegerse la piel del frío y el viento.
Estos agentes “pueden producir vasoconstricción y deshidratación, por lo que es importante protegerse utilizando prendas adecuadas”.
7. Utilizar antioxidantes.
No es indispensable pero pueden ayudar. En concreto, para prevenir el envejecimiento cutáneo, el doctor Domínguez recomienda los compuestos a base de vitamina C o E, carotenoides o coenzima Q10, tanto en formulación en crema como en comprimidos.