De Canadá a China, el viaje a la semilla de Nina Schultz
La atleta, embajadora Adidas, es la esperanza del gigante asiático de alcanzar, por primera vez, una medalla olímpica en el heptatlón femenino. Una historia que implico cambio de nombre y una segunda nacionalidad.
Enviado especial a París
Delgadísima, de sonrisa constante, Ninalí Zheng mueve constantemente sus manos, con una expresividad muy intensa. En un salón del centro de París, la embajadora Adidas explica una trayectoria compleja, de progreso constante y en la que tiene una meta clara: subir al podio en los próximos Juegos Olímpicos que, precisamente, se desarrollarán el año venidero en la capital francesa. Lo hará por China, un país y una cultura con la que se identifica al ciento por ciento, pese a haber nacido en Canadá (New Westminster, Columbia Británica, 12 de noviembre de 1998), de padre de esa nacionalidad y madre china.
“Mi abuela (Zheng Fengrong) es mi ejemplo, mi modelo a seguir, mi mayor motivación. Crecí conociendo la historia de mi familia y de ella en particular, porque me enseñó, a medida que crecía, lo que era ser una atleta, los desafíos que eso implicaba. Ella me contaba que entrenaba sin calzado y sus logros (en 1957 fue récord mundial de salto alto, con 1,77 metros) como una de las primeras deportistas chinas en alcanzar un éxito internacional de alto nivel. Eso me entregó un gran sentido del sacrificio para superar metas. Ella ha sido fundamental, no lo puedo decir de otra manera”, explica, mirando a su madre, quien también fue atleta durante su juventud.
De resultar exitosa en su aventura parisina, marcará un hito para el deporte chino, que, independientemente de su omnipresencia en la mayoría de las disciplinas, aún no alcanza una medalla en el heptatlón femenino (de hecho, no se registran deportistas de esta nacionalidad las ediciones recientes). Por eso, ella le ha dado prioridad a ese desafío: “Mis principales competencias antes de los Juegos Olímpicos serán los Campeonatos de Asia, y no estoy muy segura de si participe en los Campeonatos Mundiales, porque el calendario estará muy apretado. Y voy a ver mi progresión durante el año para ver cómo están mis resultados, analizar mis estrategias y ver los pasos finales antes de Paris 2024”.
Con 6.388 puntos, todavía debe mejorar para intentar llegar al menos a la medalla de plata. Pero es muy joven y su horizonte de progreso es, por lo tanto, muy amplio.
En el camino hacia esas metas, sin embargo, ha tenido que vivir un constante cambio y readaptación a nivel deportivo y humano. Por lo mismo, afirma que “tengo una relación muy amistosa y de agradecimiento hacia Canadá, porque me dio las primeras oportunidades de competir internacionalmente, pero luego comencé a entrenar con el sistema chino, viajando por tres o cuatro meses a China, haciendo una pausa en mis estudios en Canadá, por lo que me resultó muy natural representar a China. Me desarrollé entrenándome en el sistema chino y crecí en un hogar chino, criada por mis abuelos, porque mi padre canadiense no formó parte de mi crecimiento. Mucha gente piensa que nací y me formé en Canadá, pero crecí en la cultura china y tengo mucha influencia por haber vivido en China también. Y, cuando yo era una niña, no sabía de esta posibilidad de optar por nacionalidad”, dice sobre su cambio de vida y pasaporte.
“Incluso crecí hablando chino en mi casa y, cuando fui a la escuela, comencé a integrar el inglés casi como una segunda lengua. Y, de hecho, creo que mi chino es mucho mejor que mi inglés”, recuerda, enfatizando sus vínculos ancestrales.
El otro factor que la hizo repensar su destino fue la importancia que el atletismo, las pruebas de pista y campo, tiene en Canadá, su país natal: “Creo que muchas cosas tienen que ver con las culturas o los intereses de cada país. La gente en Canadá no parece muy interesada en las pruebas de pista y campo, es mucho mejor Estados Unidos, donde tienen una gran cultura en este ámbito. Para mí es muy difícil hablar de Canadá, porque mucha gente no entiende lo que necesita un atleta, pero creo que es un problema que se presenta en muchos países y ojalá eso cambie”.
Al respecto, matiza que “en China, el atletismo es uno de los principales deportes y eso es un tremendo respaldo. No estaba acostumbrada al nivel de atención que vivo allá, porque la gente sigue y ve mucho el atletismo”.
Finalmente, deja un consejo para las niñas que quieran acercarse al atletismo y al heptatlón, en particular. “Les diría que comiencen de manera natural, que comiencen a probar y luego vean si les motiva y están en condiciones de desarrollarse bien en varias disciplinas. Y que se inicien en el atletismo cuando quieran o lo necesiten. Yo comencé a los nueve o diez años, lo que me permitió avanzar naturalmente, sin forzar nada”.
Una de las iniciativas más llamativas promovidas por Adidas, y dentro del marco Adidas Runners (AR), es su campaña Ridiculous Run, destinada a visibilizar las amenazas y el temor que enfrentan las mujeres de todo el mundo al correr por las calles y parques de las ciudades. Se trata de una propuesta audiovisual donde se ve a un grupo de mujeres corriendo, protegidas por automovilistas y motociclistas.
Al respecto, la marca de las tres tiras entrevistó a nueve mil mujeres de 21 países, para evaluar cómo se sienten, en términos de seguridad, cuando salen a correr en situaciones de escasa o nula luz solar. El informe estableció que al 92 por ciento de las corredoras les preocupa su propia seguridad, y el 51 % teme -incluso- sufrir asaltos, mientras que entre los varones el porcentaje se reduce a 28 puntos, pero solo el 18 % de los hombres se sienten responsables por esta situación, demostrando que falta concientizar. Algunas comunidades AR, muchas lideradas por hombres, han logrado progresos directos, como en Varsovia, donde se logró que la alcaldía iluminara las rutas urbanas de trote y, además, que se destinara resguardo policial adicional.
“Con Adidas estamos dando un paso para terminar con la inseguridad y la violencia de género en estos casos, lo mismo que la discriminación. Queremos que todos los hombres en el mundo tomen conciencia de estos fenómenos, y que cada uno haga una diferencia respecto de la violencia contra la mujer”, dice Humberto Carolo, director ejecutivo de la fundación canadiense White Ribbon, asociada con Adidas. en la campana de concientización.
NINALí ZHENG Heptatleta chinocanadiense.