Polémico “megadecreto” de Milei parece destinado a chocar con un muro parlamentario
El carácter refundacional del DNU levanta dudas transversales sobre su tino y legalidad. El texto de 366 artículos debe ser votado a fardo cerrado por senadores y diputados. Líder de la UCR le baja el pulgar
El nuevo paquete de medidas anunciado la noche del miércoles por el presidente Javier Milei, que remece los cimientos del Estado y el sistema económico de Argentina, preanuncia una profundizade empleados del estatal Banco Nación protestaron contra una eventual privatización a raíz de la derogación de un artículo de una ley que impedía la venta de la principal entidad estatal financiera del país. El DNU de Milei también derogó la norma que impide la privatización de la generalidad de las empresas públicas.
Luego de que el mandatario anunció gran parte del contenido del decreto, decenas de personas hicieron sonar sus cacerolas en los barrios bonaerenses. Milei dijo que los ciudadanos que realizaron cacerolazos “están abrazados y enamorados del modelo que los empobrece. Hay gente que mira con nostalgia, amor y cariño al comunismo (N. de la R.: nunca ha habido gobierno comunista en Argentina)”.
No contento con eso, agregó que “les aviso que viene más. Pronto se van a enterar”.
Pese a ser dictado por el Poder Ejecutivo, el decreto debe ser enviado al Congreso en el plazo de 10 días para que sea tratado por una comisión bicameral (ocho senadores e igual número de diputados) que debe emitir un dictamen a favor o en contra. Cualquiera sea el resultado del dictamen, el DNU debe ser debatido y votado por el pleno de ambas cámaras. El paquete de medidas puede ser avalado con el respaldo de una sola cámara legislativa y si el Parlamento no se pronuncia queda vigente. Se desconoce el tiempo en que este proceso (que requiere que el presidente llame a sesiones extraordinarias en el Congreso) se llevaría a cabo. Mientras tanto, el decreto estaría en vigor.
Una de las reacciones más inesperadas y duras a las medidas de Milei fue la del senador y presidente de la Unión Cívica Radical (centroderecha), Martín Lousteau, quien pidió que retire el decreto. “Los DNU no se pueden modificar: se aprueban o rechazan enteros. Con este método, en cuatro años podría venir otro presidente y mediante otro Mega DNU hacer exactamente lo contrario, lo que agregaría más incertidumbre e inestabilidad a la que ya padecemos”, dice parte del texto de Lousteau en X. “Debería reemplazar este inválido DNU por una ley espejo que se pueda votar por capítulos, y convocar a extraordinarias para darle tratamiento urgente. Así las reformas positivas, que tendrán consenso, podrán sancionarse y las que no lo sean, evitarse. Toda otra alternativa, ya sea no hacer ninguna reforma o hacer las que no deberíamos, es mala para el presente y el futuro de los argentinos”, cerró.
“Todo el decreto es inconstitucional, pasó por encima de todos los poderes, Es una política de entrega del país que beneficia a 10 vivos”.
JOSé MAYANS
Senador Unión por la Patria
Partidos opositores y sindicatos han anunciado que no se quedarán de brazos cruzados con los planes ultraliberales de Milei. E incluso partidos que ocupan la centroderecha en el espectro político argentino, como la Unión Civica Radical (UCR) o el PRO han expresado la necesidad de que Milei retire el decreto (ver recuadro).
La Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central sindical, anunció que presentará un escrito ante la justicia para reclamar la inconstitucionalidad completa del DNU y se reunirá para definir la convocatoria a una movilización en rechazo a la reforma laboral que considera el decreto. Según la CGT, el texto restringe el ejercicio del derecho a la huelga al establecer la exigencia de una cobertura mínima de 75% en los servicios esenciales, que incluyen a salud y educación.
“Un DNU no puede reemplazar al Congreso. Ayer (miércoles), en cadena nacional, el presidente le faltó el respeto a la democracia”.
MARIANA COLETTA Diputada de JxC