“El Festival de Viña es lo más grande que he hecho y que haré en mi carrera”
El rostro de Canal 13 habla de la nueva etapa en su carrera tras haber dejado la animación del Festival. Esta tarde estrena un nuevo ciclo de “¡Qué dice Chile!”, ahora centrado en jóvenes.
Un 2023 bien intenso es el que tuvo Martín Cárcamo, quien animó su último Festival de Viña del Mar y también enfrentó nuevas temporadas de sus dos exitosos programas en Canal 13, “De tú a tú” y “¡Qué dice Chile!”.
En relación al año que recién terminó, el animador señala a Publimetro que “fue un año increíblemente positivo en términos profesionales, partiendo con el Festival de Viña, que fue una inyección de energía súper fuerte para todos al tratarse de un festival pospandemia y con la alegría de volver a los grandes espectáculos. Por otra parte, ‘¡Qué dice Chile!’ también se instaló como una alternativa distinta en su horario, sus propios ciclos… y al que puedes revisitarlo constantemente cuando ocurre algo con los personajes”. brecha generacional divertida, donde ellos hablan de una cosa y yo de otra. Además, no dejo que me digan ‘don Martín’ ni ‘tío Martín’ ni ‘usted’, siempre se los digo antes de partir el programa, que no quiero que me avejenten. Muchas veces se les sale el ‘usted’, y ahí reacciono (ríe)”.
Martín Cárcamo tiene una gran experiencia en programas juveniles en el pasado, como lo fue animando “Extra jóvenes”, “El último pasajero” y “Calle 7”, por ejemplo, sobre lo que hoy señala que “me siento igual como cuando tenía 30 años, aunque tengo más canas (ríe). Hay muchas cosas que rescaté de los programas juveniles que hacía, sumándole ahora la experiencia que tengo con los años… y todo esto es muy bonito, porque esto a uno lo renueva, lo muestra desde otro lugar para el público de hoy”.
Cabe destacar que “¡Qué dice Chile!” ya lleva dos años y medio en las pantallas de Canal 13 y con un éxito que ha ido de menos a más en la franja vespertina. Sobre esto, su conductor sintetiza que “hay dos cosas que han sido recurrentes en mi carrera. Primero, que todos mis proyectos parten tímidamente en sintonía, se instalan poco a poco, el equipo y yo vamos aprendiendo a hacerlo, luego maduran y se vuelven competitivos. En muy pocos proyectos he partido altiro arriba, y eso es un aprendizaje porque te demuestra que es muy importante que los programas tengan un proceso de maduración, a pesar de lo exitista e inmediatista que es la televisión. Segundo, siempre me ha tocado instalar programas distintos en horarios complejos, contraprogramar, como cuando hice ‘El último pasajero’ en el horario entre las 7 y las 9 los domingos, o cuando hicimos ‘Bienvenidos’ apostando por un matinal competitivo, o cuando rehicimos ‘Vértigo’. Son puros desafíos, y lo mismo es en este horario, que estaba captado por teleseries y era muy difícil competirles. La tele tiene eso, que cuando crees en un gran proyecto y tienes un gran equipo, te atreves a soñar y esos sueños se pueden hacer realidad. Yo creo que la tele no se puede hacer con temor, sino con esperanza, y si llegas a un gran público puedes ser un aporte a la sociedad, como ha sido este programa”.