Razones de la actual situación y sus posibles consecuencias
Dos entendidos desmenuzan el estado del tema y dan cuenta de lo que puede suceder.
El académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), Patricio Valdivia, analiza lo que pasa con el sector energético y sus consecuencias.
“El alza está pendiente desde octubre 2019 y se esperaba materializarla en junio de 2023, pero fue dilatado bajo la Ley de Mecanismo de Protección al Cliente (MPC), promulgada en agosto de 2022 y que establece un fondo de 1.800 millones de dólares que evita un gran impacto en los clientes”, recuerda el profesor.
Según el ingeniero civil eléctrico, quien cursó estudios superiores en EE.UU. y en Italia, “no es justo evaluar como un error el congelamiento de las tarifas, pues la contingencia nacional vivida desde octubre de 2019 y luego a contar de marzo de 2020 por la pandemia hizo imposible ajustar las tarifas eléctricas. Creo que las políticas establecidas por las autoridades de turno fueron acertadas”.
Valdivia explica que “el problema es que ni el sector ni los cuerpos regulatorios establecieron un consenso en la estrategia para la regularización de las tarifas eléctricas en junio 2023... La fórmula establecida por la CNE es una interesante política pública, cuyo impacto se evaluará luego en su mérito. Pero deberían evaluarse estrategias y facilidades para que comerciantes, pymes y otros usuarios afectados no se vean económicamente desfavorecidos”.
Y el gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía, Luigi Sciaccalumitado,
ga, sostiene que “el aumento en el segmento de clientes de mayor consumo se produce por el fin de la estabilización
para todos los clientes y el límite del descongelamiento de las tarifas de los segmentos de menor consumo está li
en desmedro del segmento de gran consumo. En otras palabras, el segmento de mayor consumo, con una alta proporción de pymes, terminará financiando la nueva protección para los clientes regulados de bajo consumo”.
El ejecutivo dice que “es vital que el Gobierno acelere el ingreso del proyecto de ley para establecer un mecanismo que estabilice los incrementos, que estaba fijado para octubre pasado... Grandes alzas en las pymes serían dramáticas, por ejemplo, para panaderías con hornos eléctricos, frigoríficos y productoras de hielo, y muchos quebrarían o tendrían que bajar costos y sueldos. Por querer proteger las cuentas residenciales, serían impactadas las fuentes laborales”.