“Pretensiones de renta” terminan con nueva ley
Cámara aprobó en general una normativa que prohíbe a los empleadores usar esta herramienta en el proceso de selección.
La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó ayer, en general, un proyecto de ley que “regula la publicidad y transparencia de las remuneraciones en las ofertas de trabajo”.
La norma que tramitan los congresistas prohíbe expresamente que se les pregunte a los postulantes sobre sus “pretensiones de renta” .
Tras esta primera aprobación, la Cámara devolvió el texto a la Comisión de Trabajo, que debe discutir ahora las indicaciones que se le hicieron.
La iniciativa en trámite modifica el Código del Trabajo y establece que en las ofertas de trabajo “se deberá identificar siempre al empleador oferente y la remuneración ofrecida para el cargo o función”.
También regula que “cuando los servicios requeridos puedan ser desempeñados por personas con diversas competencias, calificaciones, habilidades técnicas o experiencia, el empleador podrá señalar el rango de la remuneración asociado a su oferta en virtud de dichas condiciones”.
La norma aprobada persigue que cada postulante conozca de antemano todas las condiciones del trabajo al cual postula, eliminando la información asimétrica e igualando las condiciones entre oferentes y demandantes.
No cumplir con esta nueva ley supondrá la aplicación de las sanciones contempladas en el artículo 506 del Código del Trabajo, que son:
Para las microempresas, la sanción ascenderá de 1 a 5 unidades tributarias mensuales (UTM); o sea, entre $64.666 y $323.330 al valor de enero.
Para las pequeñas empresas, la pena fluctuará entre 1 y 10 UTM (de $64.666 a $646.660).
En medianas empresas, la sanción irá de 2 a 40 UTM (entre $129.332 y $2.586.640).
Y por último, para grandes empresas, la sanción por violar la norma oscilará entre 3 a 60 UTM (de $193.998 a $3.879.960)
De acuerdo a lo informado por página de la propia Cámara, las y los diputados que promueven la norma afirmaron que esta “permitirá frenar abusos y eliminar prácticas discriminatorias entre los reclutadores. Además, insistieron que hoy las negociaciones entre empleador y trabajador no se realizan en condiciones de igualdad”.
No obstante, en las voces disidentes se remarcó que, pese a no dudar de las buenas intenciones que tienen los autores de la propuesta, esta atentaría contra quienes buscan empleo.