Argentina: el Congreso fue el blanco central del paro
Los sindicalistas, aparte del obvio ataque al gobierno, piden que el Parlamento rechace las leyes enviadas por Javier Milei. Los efectos concretos del movimiento fueron relativos, con un mayor impacto en el transporte de pasajeros y los bancos.
Argentina vivió ayer su primer paro nacional en contra del gobierno de Javier Milei. La movilización exige al Congreso paralizar los debates por del decreto de necesidad y urgencia (DNU) y otra serie de medidas incluidas en la ‘Ley Ómnibus’ del Gobierno que buscan el “reajuste fiscal”.
Entre los convocantes estuvieron la CGT, la CTA, la ATE y La Bancaria, principales organiaciones gremiales trasandinas. A partir del mediodía, miles de personas participaron del acto central del día (justamente frente al Congreso), en el que intervinieron los principales dirigentes sindicales, quienes rechazaron las amenazas del Gobierno y sus políticas ultraliberales, que a su juicio solo empeoran la drámatica situación económica del país.
Héctor Daer, secretario general de la CGT, arremetió desde un escenario en contra del decreto presidencial y sostuvo que “destruye derechos individuales de los trabajadores, derechos colectivos y quiere eliminar la posibilidad de acción gremial en momentos en que tenemos una gran desigualdad en la sociedad”.
“Lo que quieren es destruir el Estado, que es la única institución de gobierno que permite el equilibrio social y la distribución de la riqueza”, sostuvo el sindicalista.
Pablo Moyano, líder de los camioneros, criticó al ministro de Economía, Luis Caputo, y sostuvo que “si lleva esas medidas de ajuste, de hambre, los trabajadores, los jubilados y los más humildes lo van a llevar en andas, pero para tirarlo al Riachuelo”, en referencia al río contaminado que cruza el sur bonaerense.
Moyano también puntualizó que “este gobierno, al que votaron para que los trabajadores no paguen ganancias, nuevamente va a ponerle a los trabajadores el impuesto al trabajo (...) Diputados y senadores: que no se les ocurra ponerle el impuesto nuevamente a los trabajadores. Si son tan guapos, pónganle el impuesto a las grandes fortunas, aumenten las retenciones, pónganles retenciones a las mineras, pero no a los trabajadores”.
Miguel Parra, del Frente de Organizaciones en Lucha, dijo a la agencia AP que “el DNU y la ‘Ley Omnibús’ muestran claramente los objetivos del nuevo gobierno, que plantea una desregulación absoluta de la economía y un ajustazo en contra de los trabajadores y trabajadoras” en favor de los grandes grupos económicos.
Paralelamente, la jueza nacional del Trabajo Liliana Rodríguez Fernández declaró invalidó seis artículos del DNU, que consideran no pago de sueldos ni horas extras a quienes participen en huelgas o bloqueos de calles. La magistrada aclaró que los artículos recobrarán vigencia sólo si el Congreso los ratifica.
Durante jornada se produjeron cientos de cancelaciones de vuelos de Aerolíneas Argentinas y JetSmart. Desde
“Diputados y senadores: que no se les ocurra ponerle el impuesto nuevamente a los trabajadores. Si son tan guapos, pónganle el impuesto a las grandes fortunas”.
PABLO MOYANO
Líder de los camioneros
“Sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos, todos defendiendo sus privilegios”.
PATRICIA BULLRICH Ministra de Seguridad
las 19.00, en tanto, paralizó todo el transporte colectivo. Los supermercados operaron con normalidad, mientras que los bancos optaron por cerrar las puertas a partir del mediodía.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mandó un duro mensaje en X: “Sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos, todos defendiendo sus privilegios, resistiendo el cambio que decidió la sociedad democráticamente y que lidera con determinación el presidente @JMilei. No hay paro que nos detenga, no hay amenaza que nos amedrente”.