Sinner encumbra la bandera italiana a lo más alto del tenis con un triunfo épico
Abierto de Australia.
Jannik es el más joven en remontar dos sets en la final de un Grand Slam, al vencer al ruso Daniil Medvedev por 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3.
Italia.
Tras guiar a su país al segundo título de la Copa Davis en el 2023, ahora se convierte en apenas el tercer “tano” en ganar un “major”.
Calma. Este fanático del esquí y del fútbol no se desesperó con la desventaja, cerró el duelo en su primer match point y celebró con mesura.
Juan Ignacio Gardella Berra Italia tiene bastante historia en el tenis. De hecho, ha disputado seis finales de la Copa Davis, ganando dos, la de 1976 a Chile y la del 2023, por lo que es el actual monarca del tradicional torneo por naciones.
Sin embargo, a nivel individual no ha tenido muchos referentes. Es más, nunca ha habido un italiano número uno del ranking y, hasta ayer, sólo un tenista de ese país había ganado un título de Grand Slam en la Era Open,
Adriano Panatta en Roland Garros 1976, mientras que Nicola Pietrangeli consiguió dos veces el “major” francés previo a la época “abierta”, en 1959 y 1960.
Ahora, Jannik Sinner vuelve a instalar a los “tanos” en la cúspide tenística mundial. Tras haber sido fundamental para la consagración de su nación en la última “Ensaladera de Plata”, se coronó en el Abierto de Australia.
El nacido en San Candido lo hizo con épica, ya que, luego de aplastar a sus primeros cinco rivales en Melbourne, dejó fuera en las semifinales al gran favorito, el serbio Novak Djokovic. Y este domingo, a pesar de comenzar abajo ante el ruso Daniil Medvedev, remontó para levantar la copa con un 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3, en tres horas y 44 minutos de batalla.
Solamente siete jugadores habían remontado una desventaja de dos sets en la final de uno de los certámenes “grandes” del circuito. El flamante ganador del trofeo australiano es el octavo y, además, es el más joven, con 22 años, cumplidos el 16 de agosto pasado.
También es el menor en imponerse en el campeonato oceánico desde el 2008. En esa edición, “Nole” celebró su primera corona “grande” con
las mismas “primaveras”, aunque con algunos meses menos.
Dentro de su biografía que aparece en el sitio de la ATP, el “tano” sostiene que su mejor virtud es mantener la calma. Mucho de eso se vio en la definición contra el eslavo, donde no se desesperó con las dos mangas iniciales perdidas, después abrochó el triunfo en su primer match point y festejó con la mesura de un veterano, pese a su corta edad, agradeciendo a sus papás.
“Me gustaría que todos pudieran tener a los padres que tengo. Siempre me dejaron elegir lo que yo quería. Incluso cuando era más joven, practicaba otros deportes y nunca me presionaron”, comentó. “Deseo esa libertad para tantos niños como sea posible”, complementó.
Claro, a este hincha del Milan le gustaba más el fútbol que las raquetas hasta que empezó su carrera a los 13. Aparte, fue campeón nacional de esquí entre los ocho y los 12, y todavía lo practica en las pretemporadas.
“Al esquiar debes descender una colina durante unos 90 segundos. Si cometes un error, estás acabado. En tenis puedes jugar durante dos horas, cometer muchos errores y ganar el partido”, declara en su perfil. Ayer cometió varias fallas en el comienzo, pero enmendó el rumbo para ubicar a la bandera italiana en lo más alto.
“Es el mayor logro de mi carrera, pero siento que todavía tengo muchas cosas por mejorar”. JANNIK SINNER.