Aunque tiene un “Depredador” al acecho, los refuerzos no llegan
Paolo Guerrero. El goleador desecha la oferta del César Vallejo peruano y espera una respuesta “alba”. En Macul no están convencidos por la edad del delantero chorrillano.
“Nuestro DT está analizando el equipo y tiene una muy buena opinión de los jugadores. Estamos bastante bien, pero nos vamos a reforzar en una o dos posiciones más. Por eso, estamos buscando alternativas para presentarle y que nos dé el visto bueno para avanzar”
ALFREDO STöHWING Presidente de Blanco y Negro
“Hemos ido al ritmo de nuestro entrenador. Él ha estado analizando y conociendo el plantel, y hemos ido resolviendo sus peticiones. Acordamos tener a Arturo Vidal. Llegó y estamos muy contentos por eso. Ahora estamos esperando instrucciones para el siguiente fichaje”.
Así, luego de una áspera reunión de directorio, Alfredo Stöhwing, presidente de Blanco y Negro, justificaba el lento proceso de reforzar el plantel de Colo Colo.
Para la cita de los dirigentes, se esperaba tener novedades de nuevos fichajes para engrosar el plantel de Jorge Almirón. Sin embargo, nada de ello sucedió. Por el contrario, todo se centró en las críticas cruzadas entre los bandos opuestos en la mesa. Por un lado, Aníbal Mosa, máximo accionista individual
Colo Colo. Sigue sin avanzar en las incorporaciones para la temporada que comienza el próximo fin de semana. El presidente dice que el DT entiende que aún hay tiempo de sobra.
y detentor de tres puestos en el directorio, objetaba todas las maniobras hechas en este mercado, partiendo por la venta de Damián Pizarro al Udinese, y se adjudicaba los méritos de haber facilitado, junto al Club Social y Deportivo, lo único bueno hasta ahora: la llegada de Vidal. Por el otro lado, Stöhwing, presidente de la concesionaria y representante del grupo que encabeza Gabriel Ruiz-Tagle, acusaba al expresidente de hacer ruido innecesario como cada verano, en un intento de desestabilizar el gobierno corporativo del Monumental para intentar hacerse nuevamente de la testera. La respuesta no escatimaba argumentos, apuntando al empresario puertomontino
como culpable de un hoyo de 15 millones de dólares en tesorería, que impide sumar refuerzos de calidad.
En medio de ese revuelto escenario dirigencial, lo cierto es que Almirón solo ve a Vidal como nueva cara en el vestuario de Macul.
Pero el técnico está tranquilo, según asegura Stöhwing. Sería el propio entrenador quien sostiene que aún hay tiempo para contratar, más allá de que al libro de pases le queda poco más de un mes antes de cerrarse por la primera rueda. El argentino, dice el presidente de la concesionaria, aún quiere analizar a los seleccionados que jugaron el Preolímpico, viéndolos en terreno y vestidos de blanco. Ahí, recién tomará una decisión definitiva sobre las piezas que podrían faltar.
Sin ir más lejos, la necesidad de un defensa central se ha ido aplacando con los rendimientos exhibidos en la pretemporada por Emiliano Amor.
En cambio, la posición de centrodelantero, que hasta hace poco no era prioridad, podría tener un drástico cambio de escena y no necesariamente porque la evaluación de los que hay en el plantel haya cambiado.
Desde Perú, aseguran que Colo Colo ha acercado una oferta a Paolo Guerrero, quien ya habría rechazado la opción de enlistarse en el César Vallejo de su país. Y estaría aguardando un pronunciamento definitivo desde Macul.
Tras el directorio del miércoles, Stöhwing era tajante con la opción del goleador peruano, asegurando que sigue sin ser prioridad la incorporación de un centroatacante. Aunque en los pasillos del Monumental confiesan que el problema mayor es la edad. Con 40 años, la opción no convence a los directores del bloque mayoritario, mientras el grupo de Mosa sigue empujando por traer al chorrillano, como respuesta a la venta de Pizarro.
Aparentemente, la opción “alba” cada vez seduce más a Guerrero. El problema es que, a diferencia del fichaje de Vidal, no hay vínculos afectivos entre el jugador y el equipo, que hagan imperativo traer al veterano ariete.
Por ahora, el “Depredador” espera la respuesta en Lima. Y Almirón sigue esperando refuerzos. Mientras, los dirigentes se pasan la cuenta, en desmedro de una preparación para la campaña que empieza el próximo fin de semana con la Supercopa.