Bukele celebra aludiendo al “partido único” en democracia
Fue reelecto presidente de El Salvador con 83% de los votos y su partido obtuvo 58 diputados de un total de 60. Con aplausos condicionados
Los votantes en El Salvador le concedieron a Nayib Bukele un segundo mandato como presidente por un amplio margen, pero problemas con el conteo de votos retrasaron los resultados de ayer en una elección que para muchos representó entregar libertades civiles a cambio de seguridad en un país aterrorizado hasta hace poco por las pandillas.
Para la noche del domingo por la noche se habían contado el 31% de los colegios electorales y ayer en la mañana, el porcentaje saltó al 70%, según resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral.
Bukele obtuvo el 83% de los votos, muy por delante del 7% de su competidor más cercano, Manuel Flores, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Un jubiloso Bukele declaró un margen de victoria histórico incluso antes que las autoridades electorales publicaran anoche las primeras cifras preliminares.
“Gracias, El Salvador. Este día El Salvador ha roto todos los récords de todas las democracias en toda la historia del mundo”, proclamó Bukele (42 años) ya la noche del domingo ante los vítores de miles de seguidores apostados frente al
Palacio Nacional .
“Sería la primera vez en un país que existe un partido único en un sistema plenamente democrático. Toda la oposición, junta, sería pulverizada”, presumió anticipando que Nuevas Ideas, sus siglas, obtendría 58 de 60 diputados en la Asamblea, “de momento”.
Bukele buscaba renovar su mandato por otros cinco años, hasta 2029, y revalidar su estrategia de seguridad pese a las críticas. “El pueblo salvadoreño habló y ‘¿qué dijo?’ Que quiere continuar el camino”, matizó. “¿Acaso hubiésemos podido ganar la guerra contra las pandillas sin el régimen de excepción que ha sido renovado 24 veces?”, preguntó Bukele a la multitud que respondía eufórica a sus enunciados.
“Estamos a punto de ganar la guerra contra las pandillas. Pasamos de ser literalmente, el país más inseguro del mundo, a ser el país más seguro de todo el hemisferio occidental”, añadió el presidente (N. de la R.: las estadísticas muestran que Canadá, Islandia, Portugal, España, Irlanda y Francia, situados en el mencionado hemisferio, tienen registros menores a ese; el resto de Europa está en el hemisferio oriental)
La popularidad del gobernante está apuntalada en el cambio en el ambiente de seguridad que, según encuestas de opinión ciudadana, se vive el país centroamericano. En el pasado, El Salvador fue señalado como uno de los más violentos del mundo.
En respuesta a preguntas de periodistas, rechazó las críticas externas a su modelo de seguridad y defendió que El Salvador dejó de ser la capital de los asesinatos del mundo y “no lo hemos logrado con una receta extranjera, sino con el régimen de excepción”.
Según encuestas previas a la votación, más del 80% de la población creía que la situación de seguridad en El Salvador ha mejorado y, tal como contaron algunos votantes, nadie quiere que las pandillas vuelvan a recuperar espacios.
Desde hace casi dos años, el país vive bajo un régimen de excepción que se renueva mes a mes por petición de Bukele en el Congreso y que supone la suspensión de derechos ciudadanos fundamentales como el de tener derecho a un “EE.UU. seguirá dando prioridad a la buena gobernanza, la prosperidad económica inclusiva, las garantías de un juicio justo y los derechos humanos en El Salvador”, dijo ayer el canciller Antony Blinken, en su mensaje de felicitaciones para Nayib Bukele, quien recibió parabienes de los gobiernos latinoamericanos, entre ellos Argentina. El presidente Javier Miley analizó la “receta” de Bukele: “El problema de seguridad de Argentina, que existe, no es tal vez tan apremiante como lo era en El Salvador y, por ende, las medidas que pueden ser compartidas por nosotros para que puedan ser aplicadas en Argentina no tendrían que ser tan drásticas”.
“Pasamos de ser literalmente, el país más inseguro del mundo, a ser el país más seguro de todo el hemisferio occidental” .
NAYIB BUKLELE Presidente de El Salvador
abogado o el de ser informado de los motivos de la detención.
Bajo ese contexto, más de 76 mil personas han sido encarceladas —el 90% está sin sentencia judicial— y aunque esa estrategia ha sido ampliamente cuestionada por organizaciones de derechos humanos, constituye los cimientos de la política de mano dura que Bukele planteó para luchar contra la delincuencia y las “maras” (pandillas).