Una final en Las Vegas: fiesta infinita a precios estratosféricos
Este domingo se disputa el 58º Superbowl en la capital mundial de la diversión nocturna.
El domingo, por primera vez, Las Vegas será sede del Superbowl, la final del fútbol americano que, sin dudas, es el espectáculo deportivo más esperado de cada año en Estados Unidos. El recientemente construido estadio Allegiant será la sede de una cita que, se espera, atraiga a más de 330 mil visitantes. Pero eso no es todo. También se prevén nuevos récords en precios de habitaciones de hotel y de entradas, y de apuestas deportivas.
Conocida por sus despliegues fastuosos -incluidos los fuegos artificiales que se lanzan desde varios casinos a la vez en la víspera de Año Nuevo-, el duelo por el campeonato de la NFL entre los San Francisco 49ers y los Kansas City Chiefs hace que Las Vegas ponga toda su energía en él.
Imitadores y coristas de Elvis Presley, incondicionales de Las Vegas, dieron la bienvenida a los 49ers y a los Chiefs cuando llegaron a la ciudad de los casinos en Nevada, el fin de semana pasado.
Como Las Vegas nunca se queda corta en pompa, una imponente réplica del Trofeo Vince Lombardi, que premia al ganador del Superbowl, flota en las fuentes del hotel Bellagio, famoso por sus juegos de agua.
Imitaciones de postes de gol de campo apuntalan los puentes peatonales en el boulevard Las Vegas, mejor conocido como “Strip”, la avenida donde se encuentran los principales hoteles, casinos y centros comerciales de la ciudad.
A diferencia de lo ocurrido con la Fórmula Uno, que se estrenó el año pasado en esas mismas calles con poco arraigo popular, ahora se espera que los ingresos para el comercio local superen los 600 millones de dólares. Esto, entre otras cosas, porque entre las fiestas planificadas más importantes se encuentra la Maxim Casino Royale Experience, que inclu
ye un paquete “As de Espadas”, que cuesta un millón de dólares e incluye transporte en jet privado, 75 mil dólares en créditos para apostar y otros 10 mil por noche en créditos para
cenar en los restaurantes del Resorts World. Los huéspedes también disfrutarán de asientos para ver el partido sentados justo frente a la mitad del campo.