Assange reanuda su lucha por evitar extradición a EE.UU.
El periodista apela a la High Court de Londres, pero le queda una instancia europea.
Los abogados del fundador de Wikileaks, Julian Assange, alegaron ayer ante la High Court de Londres que su cliente no debería ser extraditado a EE.UU., porque se le persigue por “delitos políticos” y existe un “riesgo real” de que sufra una “flagrante” violación de sus derechos procesales.
El Gobierno británico autorizó en junio de 2022 el traslado de Assange a EE.UU., pero el fundador de Wikileaks intenta agotar todas las vías posibles para evitar su traslado. Dos jueces deben determinar si su caso merece un nuevo examen o si, por el contrario, queda cerrado, lo que dejaría como alternativa final el Tribunal
Europeo de DD.HH.
Las audiencias arracaron ayer y se prolongarán durante dos días, sin la presencia de Assange, ausente por razones médicas. El entorno de la corte fue escenario de una concentración de apoyo a la que la mujer de Assange, Stella.
“No hay posibilidad de que reciba un juicio justo si es extraditado a EE.UU. Esta farsa tiene que acabar”, dijo ante los medios, donde ha expuesto algunos de los argumentos que también han tratado de defender los abogados dentro del tribunal.
Su entorno entiende que dar vía libre a la extradición implicaría “criminalizar el
periodismo de investigación”, ya que las acusaciones derivan del material secreto publicado en 2020 y 2021 por Wikileaks. Sobre Assange pesan cargos por violar la Ley de Espionaje de EE.UU. y podría ser condenado a 175 años de cárcel.
“Es una ataque contra la verdad y el derecho de la población a saber”, dijo Stella Assange, quien enfatizó que su marido puede correr la
misma suerte que el opositor ruso Alexei Navalni, fallecido en una cárcel del Ártico.
Los abogados también ponen en cuestión la legalidad de la extradición, fundada en un tratado entre EE.UU. y Reino Unido. El abogado Ed Fitzgerald ha afirmado que “es un abuso del proceso buscar una extradición por un delito político”, explicó.