Frenan edificio de Google por no prever efecto del cambio climático
Tribunal detectó mala evaluación acuífera del data center que se proyecta en Cerrillos.
Un data center de Google que se proyecta erigir en Cerrillos, que implica una inversión de 200 millones de dólares, quedó en el aire luego de que el Segundo Tribunal Ambiental estimara que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) realizó una deficiente evaluación de los impactos en las aguas subterráneas que pasan bajo el terreno eriazo de 23 hectáreas.
La Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto y la resolución del SEA “incurren en ilegalidad, en relación con la falta de antecedentes que justifiquen la inexistencia de impactos significativos sobre el Acuífero
Santiago Central, lo cual a su vez incide en las condiciones o exigencias dispuestas, así como en los compromisos ambientales voluntarios”, se lee en la sentencia. Se debió,
“atendida la vulnerabilidad del acuífero, haber considerado los efectos del acuífero en su peor condición posible y, por ende, el efecto del cambio climático en la evaluación”,
indica también la resolución.
Ahora los organismos públicos deberán dictar un nuevo ICE (Informe Consolidado de Evaluación) y proceder a una calificación que complemente la RCA para que pueda seguir el proyecto, el segundo en el país tras el que ya funciona en Quilicura.
El plan prevé dos edificios, dos patios eléctricos, oficinas administrativas, estacionamientos,
bodegas, una subestación eléctrica con una línea de transmisión subterránea de doble circuito, torres de enfriamiento y generadores eléctricos de emergencia con su estanque de combustible líquido integrado.
El Tribunal Ambiental, integrado por los ministros Cristián Delpiano, presidente (s), y Cristián López; y la ministra María Merino, de la Corte de Apelaciones de Santiago, acogió parcialmente dos reclamaciones, una presentada por un grupo de 14 personas de Cerrillos y la otra, por la Municipalidad, aunque de todas ellas sólo persiste la de un vecino. Quienes desistieron lo hicieron luego de que la compañía aclarara que no utilizaría agua como método para enfriar los servidores, sino condensadores por aire.