Trump y Biden salen ahora a pelear por los votos de la renunciada Nikky Haley
Tras el “Supermartes”, la precandidata de los republicanos moderados cerró su campaña.
Los dos previsibles candidatos a las elecciones presidenciales estadounidenses, Joe Biden y Donald Trump, se apresuraron ayer a pedir el voto de los seguidores de la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, poco después de que ésta anunciase su retirada de las primarias republicanas.
Haley, última rival que le quedaba a Trump en el flanco republicano, reconoció que “con toda probabilidad” el magnate será el candidato final a los comicios, pero ha evitado pedir el voto para él. “Ha llegado el tiempo de que suspenda mi campaña. Ahora depende de Donald Trump ganarse los votos de aquellos, en nuestro partido o más allá, que no lo apoyan. Espero que lo logre”, explicó.
La candidata ya retirada ha logrado al menos el hito de ser la primera mujer en imponerse en unas primarias del Partido Republicano y ganar protagonismo en la escena política nacional de EE.UU., algo que puede jugar a su favor de cara a futuras carreras electorales. Habida cuenta de las abiertas descalificaciones intercambiadas con Trump, parece difícil que pueda formar parte de su hipotético gabinete.
En su primera reacción, Trump recordó que Haley fue “aplastada” en el ‘Supermartes’, pese a su simbólica victoria en Vermont, que atribuye al respaldo de simpatizantes del Partido Democráta. El expresidente considera que gran parte del dinero que ella había recaudado en campaña deriva de “la izquierda radical”.
Ha presumido de firmar de que fue “el ‘Supermartes’ con más éxito de la historia” e invitó a los seguidores de su rival a sumarse a su “movimiento”. “Biden es el enemigo, está destruyendo nuestro país”, escribió en la red Truth Social.
También Biden tendió la mano a los seguidores de Haley, considerados
más moderados que los de Trump. “Donald Trump ha dejado claro que no quiere a los simpatizantes de Nikki Haley. Quiero ser claro: hay un hueco para ellos en mi campaña”, dijo el presidente en un comunicado difundido por su oficina electoral.
El demócrata quiso también alabar la “valentía” de
la exembajadora ante la ONU por enfrentarse a Trump, que arrasó desde el inicio del proceso. Biden considera digno de admirar en un momento en el que “pocos se atreven” a hablar contra el magnate neoyorquino dentro del Partido Republicano.
Trump recibió ayer el simbólico apoyo público del líder
de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, pese a que llevarían tres años sin hablarse tras el cruce de reproches por el asalto de una turba de radicales al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Ahora que está “completamente claro” que Trump será el candidato del partido, McConnell, que está ya de salida de la primera línea, ha hecho público un comunicado. “No debería sorprender que, como nominado, tenga mi apoyo”, declaró a la cadena CNN.