La convicción para cambiar el rumbo hace que la “U” corte una estadística maldita
Con gol de Poblete, los “azules” vencen en el Monumental luego de 22 temporadas. Con Arturo Vidal los 90 minutos, Jorge Almirón no logra superar el planteo de Gustavo Álvarez.
“Regalamos el primer tiempo, nos costó mucho. Nos pesó el viaje a Paraguay. Sabemos que no podemos regalar nada de local. El miércoles tenemos el partido más importante del año”.
ARTURO VIDAL Ídolo de Colo Colo
“Es la segunda vez que estoy en este estadio. Tenía la espina clavada del clásico anterior, que pudimos haber ganado. Pero estamos muy felices por romper esta larga racha”.
ISRAEL POBLETE
Mediocampista de la “U”, héroe con el gol de la victoria en Macul
“Se acabó todo, hermano. Dedicárselo a la gente de la ‘U’, que siempre estuvo con nosotros. Nunca dejamos de creer. Este es el sentimiento de la ‘U’”.
MARCELO DíAZ Capitán “azul”
Los “azules” ganan en Macul.
Eran las 20.06 en Chile continental. José Cabero acaba de pitar el final de un partido y el silencio se apoderaba del estadio Monumental. Fueron
Histórico.
15, 20 o 30 segundos que parecían eternos. Se podía escuchar crecer el pelo.
Mientras, un puñado de personas, vestidas de azul, se unían en un abrazo emocionante, con ujçna alegría contenida por más de 22 años.
Eran las 20.06. Terminaban los 12 minutos de reposición que había agregado Cabero. Y Colo Colo no podía empatar a Universidad de Chile. Los “laicos”, después de casi 23 años, ganaba por 1-0 en la cancha de Macul. Por eso el silencio sepulcral de las 32 mil personas, que no pueden creer que un equipo liderado por Arturo Vidal pierde un invicto que parecía eterno en el partido mayor del fútbol chileno.
Eran las 20.06 horas. El silencio del Monumental, esos largos y eternos segundos de mudez, denotan que acaba de acontecer un hecho histórico.
Eran las 20.06, caía la noche sobre Santiago, e Israel Poblete, un mediocampista que se debatía entre el cariño y desprecio de los hinchas de la “U”, acababa de entrar en los anales del club. Inesperadamente, el cabezazo que metió a los 30 minutos del “Superclásico” y que rozó en Alan Saldivia, fue suficiente para ganar el partido. Y no solo eso. Con ello, metió en el cajón del olvido a Carlos Garrido, quien el 9 de septiembre de 2001, a los 85 minutos, hizo el 3-2 con que los “azules” habían ganado por última vez en el Monumental.
Lo gana la “U” por el gol de Poblete, sí, pero también por lo que hizo, sobre todo, en el primer tiempo.
Presionando arriba, molestando en la salida, incomodó siempre al local, que repitió la fórmula que le había sido exitosa en el primer tramo de la temporada. Sin embargo, la carencia de un centrodelantero, que fijara a los centrales “azules”, facilitaba la tarea visitante. Y si bien nadie visitaba la portería rival con mucha frecuencia, eran los dirigidos de Gustavo Álvarez quienes marcaban el ritmo del juego y parecían controlar las acciones. Aunque las individualidades “albas” amagaban con aparecer. Hasta que llegó el centro desde la derecha que Poblete transformó en celebración.
Para responder, a la vuelta del descanso Jorge Almirón mandó a Darío Paiva a la cancha, dejando en las duchas a Cristián Zavala.
El cambio resultó. El “Cacique” encerró en su mitad a la visita, presionó y fue en busca de revertir su suerte.
Entonces, apareció la jerarquía de Matías Zaldivia, el zaguero que los “albos” dejaron partir, y alguna atajada de Gabriel Castellón, que ayudaron a cortar la racha maldita de 22 temporadas.
A los 75’, un cabezazo de Maximiliano Falcón casi termina en gol de Esteban Pavez a la salida de un lanzamiento de esquina, pero la mano del “Oreja” impidió el empate que celebraba el Monumental.
Después de eso, alguna arremetida parecía cambiar el rumbo de un día histórico.
Pero la “U” de Álvarez tenía hambre. Y, sobre todo, convicción. Hizo un gran primer tiempo, y el segundo aguantó. Con eso, le alcanza para cambiar una estadística que parecía maldición.