Israel-Gaza rompe bloques y la tradición en política exterior
Posturas a favor y en contra de la medida son transversales a la derecha y la izquierda y retan una decisión de Estado.
“Desde hace décadas hemos tenido relaciones diplomáticas con Israel. Hay pésimo manejo”.
CHRISTIAN MOREIRA Diputado UDI.
“Apoyo al presidente Boric, porque ha sido coherente y ha hecho lo correcto”.
IVáN MOREIRA Senador UDI.
Independientemente de las relaciones con Israel, dos quiebres ha causado a nivel local la polémica por la exclusión de empresas de ese país de la Fidae. Una es que los apoyos a Tel Aviv y a la causa palestina son transversales a los sectores políticos locales, aunque en la derecha prima el respeto hacia Israel y en la izquierda, a los árabes. El otro se produce cuando se hacen públicas críticas a la decisión del Presidente Boric, pese a que siempre en Chile en los temas sobre política exterior hay una sola voz.
En el caso de la coalición de Gobierno, el Ejecutivo, aunque condenó los ataques terroristas de Hamás que iniciaron la actual situación, ha criticado fuertemente la “desproporcionada” respuesta del ejército israelí contra la población civil en la Franja de Gaza, lo que llevó a la medida de excluir a las empresas israelíes de la Fidae.
Pero parlamentarios del Frente Amplio como Gonzalo Winter o Diego Ibáñez (ambos de Convergencia Social)
han ido más allá y llegaron a pedir que las decisiones sean más duras: que se corten relaciones diplomáticas y se expulse al embajador, Gil Artzyeli.
Está claro que el FA apoya la exclusión de Israel de la feria aérea, lo mismo que el Partido Comunista. Su presidente, Lautaro Carmona, declaró que “el Presidente definió como una posición de principio la omisión de Israel en una feria que es de exposición de armamento, en un momento en que la exposición más cruel, tremenda, de genocidio, hay que decirlo así, que expone a Israel en su propio territorio es el exterminio del pueblo palestino. Yo creo que hay un elemental sentido
de la vocación humanitaria”.
En Socialismo Democrático no apoyan la idea de los diputados frenteamplistas, pero tampoco estuvieron de acuerdo con la decisión de Boric. El presidente del PPD, Jaime Quintana, dijo que “es una decisión que respeto, pero no comparto”, mientras que la timonel del PS, Paulina Vodanovic, expresó
que “siendo muy crítica del conflicto armado, sí creo que las complejidades de las relaciones comerciales en materia de defensa, donde hay contratos vigentes, es difícil y es una posición que yo no comparto”.
Los tres puntos de vista, el del Gobierno, el que pide sanciones más duras y los que ni siquiera apoyaban la exclusión
en la Fidae, no sólo hacen chocar posturas dentro de las “dos almas” del Gobierno, sino que también muestran divergencia en materia de relaciones exteriores, donde, en general, las políticas son transversales.
En la derecha también hay roces. El diputado Christian Moreira (UDI) dijo ayer que “desde hace décadas hemos tenido relaciones diplomáticas con Israel, ellos han estado con nosotros en momentos difíciles. Esto sólo viene a acentuar el pésimo manejo en materia internacional de este Gobierno”.
No sólo del mismo partido, sino que hermano del diputado es el senador Iván Moreira, quien ha respaldado ampliamente las acciones del Ejecutivo. “Yo ni el Presidente de Chile vamos a ser cómplices pasivos de lo que está pasando en Gaza. Guste o no, o le pueden molestar mis palabras a algunas personas, porque yo soy de derecha, apoyo al presidente Boric porque ha sido coherente y ha hecho lo correcto y tiene el respaldo de todo el país”, dijo en CNN.
La transversalidad queda reflejada en las declaraciones de la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, y la diputada Camila Flores (RN). “Romper las relaciones es algo mucho más complejo que requiere un análisis, y hay que ver cuál es el costo para nuestro país”, dijo la senadora, y “lo que se ha dañado es la imagen de nuestro país”, declaró la parlamentaria de Chile Vamos.