José García Ruminot es el nuevo presidente del Senado tras duro debate
Está en el Congreso desde 1990 y su vice será Matías Walker, ex DC y ahora Demócrata. Un oficialista debía ocupar la testera por un año, tras el período de Juan Antonio Coloma (UDI).
Absolutamente confrontacional fue, ayer por la tarde, el debate para definir al nuevo presidente del Senado y, luego de casi dos horas y media de un duro intercambio de lado a lado, quedó definido que el RN José García Ruminot reemplaza al UDI Juan Antonio Coloma en la Cámara Alta, compuesta por 50 parlamentarios.
Así fue roto el acuerdo administrativo de marzo de 2022 que dividía el cuatrienio en ese cargo -el segundo en importancia del país luego de la Presidenciaen periodos alternados de un año para el oficialismo y la oposición, ciclo que ya habían cumplido Álvaro Elizalde (PS) y el propio Coloma.
Los votos favorables para García fueron 27, cinco más que los que recibió su contendor en la lucha por la presidentierra cia del Senado, el ahora PPD y exPRI y exDC Pedro Araya.
En marzo de 2022, cuando en el Senado las fuerzas políticas estaban divididas en partes iguales, fue firmado el acuerdo entre el oficialismo con la UDI y Evópoli para darle equilibrio a esa Cámara (RN no lo rubricó).
Pero la salida de los senadores Matías Walker y Ximena Rincón de la DC a fines de 2022 para formar Demócratas ahora se convirtió en factor de desequilibrio y significó que el pacto administrativo no se concretó.
El conflicto que echó por lo acordado surgió por la integración de la comisión de Hacienda, en la que estaba asegurado hace dos años la “DC-Ximena Rincón”.
El punto es que pese a su renuncia a la DC, ella reclamó el cupo, aunque desde el partido de la falange decían que el puesto era para el partido y no para un nombre, por lo que su candidata para sumarse a la Comisión de hacienda era Yasna Provoste, quien desde hace años se ha enfrentado con Rincón.
Y empezó el tira y afloja, pues desde la oposición argumentaron que que no se cumplió el compromiso en “tiempo y forma”, mientras que desde el oficialismo denunciaron una “emboscada política”.
Después de la votación por la presidencia del Senado, fue elegido el vicepresidente de esa Cámara. Y la derecha propuso a Matías Walker, quien fue electo por ese cargo con 25 votos a favor, 19 en contra y una abstención.
Nueva testera y Gobierno
García Ruminot tiene 68 años, es contador de la UFRO de Temuco y durante la Dictadura ejerció varios cargos: fue alcalde designado de Toltén, de Lautaro
y de Temuco.
Está en el Congreso representando a la Región de La Araucanía desde el retorno a la Democracia en 1990. Ese año fue elegido diputado y siguió en la Cámara Baja hasta 2001, cuando fue electo senador.
Y tras ser elegido ayer presidente del Senado declaró que “estoy consciente de que este no es el mejor ambiente para asumir, pero agradezco a quienes nos votaron y también a quienes no lo hicieron. Desde ahora tenemos el desafío de recomponer las confianzas y lograr la unidad por el progreso de Chile. Hay duros compromisos y desafíos, y sé que vamos a salir adelante. Somos colegisladores con el Gobierno y haremos todos los esfuerzos para que esta gestión sea exitosa. Que Dios nos ayude ¡Viva Chile! ”.
Y Walker -abogado de 50 años, diputado entre 2020 y 2018, y senador desde hace cinco años-, precisó que “siempre
“Esto no es por un cupo más... Acá la cuchilla está en la espalda y se ha formado una nueva fuerza política”.
ALEJANDRA SEPÚLVEDA Senadora del FREVS
sostuvimos que éramos partidarios de cumplir con todos los acuerdos, pero lamentablemente hubo voces desde el oficialismo que pusieron en duda aquello. Y eso fue reiterado ahora, pero lo importante es que ahora hay una mayoría elegida de forma democrática para el Senado. El presidente (de la Cámara Alta) y yo hemos dado muestras de vocación por los acuerdos, y daremos garantías de ello a todos los comités ”.
El ministro Segpres, Álvaro Elizalde, fue elocuente respecto a lo sucedido: “En la vida y en la política, los acuerdos deben cumplirse... Me tocó como senador promover y suscribir un acuerdo que daba gobernabilidad y estabilidad al Senado por cuatro años”.
“Cuando la palabra empeñada es pasada a llevar, se sienta un precedente de desconfianza que daña a la democracia. La oposición buscó una excusa para no cumplir”, cerró el ministro.