Barenboim y Weiss, dos caras del pueblo israelí
El drama en la Franja de Gaza, que ha causado la muerte de casi 32 mil palestinos, enfrenta posiciones al interior del país.
La Unión Europea, el Reino Unido y EE.UU., habituales aliados de Israel en el conflicto sin fin que lo enfrenta con el pueblo palestino, han asumido durante las últimas semanas una posición crítica hacia los ataques sobre la Franja de Gaza, donde ya han fallecido 31.900 personas (75%, niños y mujeres).
El cambio en esas potencias, que piden un alto al fuego, obedece a la profundidad de una tragedia donde el hambre, la falta de agua y las carencias médicas “se están convirtiendo en armas de guerra”, como dijo Josep Borrell, el canciller español de la UE.
La cruenta respuesta militar a los ataques de Hamás de octubre recién pasado, que significaron el asesinato de 1.200 civiles judíos y el secuestro de dos centenares de rehenes, cuenta sin embargo con un alto respaldo en la población israelí, que mantiene incólume al gobierno
liderado por Benjamín Netanyahu, integrado por la ultraderecha y la ultraortodoxia.
Las opiniones disidentes no son muchas y más bien marginales. Una de ellas era la de Daniel Barenboim (81 años), uno de los directores de orquesta y pianistas más talentosos de las últimas décadas, al que una enfermedad degenerativa lo le ha
quitado la fuerza para pronunciarse sobre la situación.
Desde siempre, Baremboin defendió a Israel y actuó en el frente para las tropas en las guerras del Yom Kippur y de los Seis Días, pero al mismo tiempo apoyó la tesis de los dos Estados: “La seguridad de Israel es sólo posible a largo plazo si la seguridad del pueblo palestino es garantizada por un Estado propio. Si eso no sucede, las guerras se repertirán interminablemente”.
En el otro extremo del espectro está Daniella Weiss, líder entre los colonos que se han asentado ilegalmente en Cisjordania, donde ha sido alcaldesa en dos ocasiones de una pequeña comuna. Ayer, la cadena estadounidense CNN difundió una entrevista en la que Weiss (78 años) sostuvo sobre la Franja de Gaza: “No habrá árabes, estoy hablando de más de dos millones de árabes. Ellos no permanecerían ahí, sino que habrá judíos”.
Lo suyo no es mera retórica, pues formó el movimiento Nachala (“Herencia” en hebreo), que impulsará el reasentamiento en esa área.
En 2023, en The New Yorker, sostuvo que “hay mucho apoyo a los asentamientos y por eso ha habido gobiernos de derecha durante tantos años. El mundo, en especial los EE.UU., cree que existe una opción para un estado palestino, y si continuamos construyendo
comunidades, bloquearemos esa opción”.
Sobre la muerte de niños en Gaza, fue clara: “Mis hijos están primero que los hijos del enemigo”.