¿Y cómo afecta esto a la gente?
Esta elección, administrativa, parece lejana los temas que importan a las personas, pero tiene relevancia.
Al no tener detrás un proyecto de ley o una iniciativa que afecte de alguna manera directa a la población, podría parecer que la elección de la presidencia de una cámara es un asunto que sólo les interesa a los políticos y que se pierde tiempo, en vez de avanzar en los temas que importan a la gente.
El asunto no es así, expresa José Miguel Cabezas, analista de la U. San Sebastián. “La presidencia de las testeras tiene consecuencias directas para la ciudadanía, pues las mesas tienen la capacidad de promover o bloquear agendas y propuestas de ley. Son los porteros, pudiendo abrir o cerrar la puerta a mociones o mensajes que pueden buscar beneficiar a uno u otro sector; por lo tanto, tiene repercusiones simbólicas, emocionales y materiales en el día a día de todos. No es una mera decisión administrativa, ellos administran poder”, explica el experto.
Un análisis similar podría hacerse de la presidencia de una comisión. Y el asunto aparece porque en las negociaciones para convencer a los diputados de centro para
ir hacia un lado u otro en su votación, ha trascendido que los sectores les ofrecen la silla principal de alguna comisión clave. ¿Importa quién las presida?
“Sí”, expone Marcelo Mella, analista de la Usach. “La presidencia de alguna de las
comisiones permanentes tiene relevancia, podría ser un incentivo, tiene importancia para esos partidos, porque las comisiones permanentes administran los tiempos de la discusión de los proyectos y elaboran los informes que recomiendan
aprobar o rechazar una ley; que aunque no son vinculantes, sí establecen un precedente técnico que es tomado en cuenta para la discusión. De esa manera, se transforman en actores relevantes dentro de la tramitación legislativa”.