La batalla por la nueva generación de TV HD
¿OLED o Quantum Dot? Ambas tecnologías tienen sus pros y contras y los principales fabricantes ya se abanderaron, poniendo todas sus fichas en desarrollo y marketing. Mientras la primera es de material orgánico, la segunda está basada en nanocristales flu
—“Es aún una tecnología muy inestable, (…) por eso no vamos a apostar por ella ahora”. Con estas lapidarias palabras Edgar Kato, gerente regional de CTV de Samsung Electronics, dio a conocer el miércoles pasado la posición de la coreana en el campo de los televisores de última generación tanto en América Latina, como en el mundo. Su apuesta va por la denominada tecnología Quantum Dot (puntos cuánticos).
En el lado contrario está LG, el otro gran fabricante coreano, que tiene a OLED como su bandera de lucha. La firma acaba de asestar un golpe hace unas semanas al anunciar que sus nuevos modelos 2016 4K OLED, fueron elegidos por segundo año consecutivo como los Smart TV que brindan una mejor experiencia, según Netflix.
Si bien otros fabricantes como Sony, Panasonic, Sharp, Philips o Toshiba también están tomando de a poco posiciones, la afrenta más fuerte está entre las dos superpotencias tecnológicas coreanas. Y sus nuevos modelos comenzarán a llegar en las próximas semanas.
Cómo funcionan Para decidir qué comprar al entrar a una tienda, es importante entender la tecnología que hay detrás. Las pantallas OLED están construidas en base a pequeños LED de carbono, de ahí su nombre: Organic Light Emitting Diode. En otras palabras están compuestas por material orgánico, que a diferencia de los clásicos LED, no tienen piezas de metal o semiconductores, sino que utiliza productos como el plástico o PET, logrando imágenes muy nítidas y un gran brillo en el color. “Esta tecnología nos permite una forma de reproducción mucho más real. Al lograr prácticamente un negro absoluto, hacemos que el contraste sea mejor y por lo tanto, optimizar la reproducción de los colores. Nos inclinamos a que este será el futuro”, comenta Javier Barrientos, Home Electronics (HE) product specialist de LG.
Pero la tecnología OLED tiene dos grandes desventajas: es más cara que LED y su
vida útil es menor, al alcanzar cerca de 10.000 horas, prácticamente un quinto de sus predecesores.
Esto no es un problema en la fabricación de pantallas para smartphones (de hecho Samsung acaba de cerrar un contrato con Apple para fabricar 100 millones de pantallas OLED para iPhone), pero en cuanto al desarrollo de televisores que por lo general superan los US$1.500, puede que los consumidores la decisión de los consumidores es más reposada. Por eso, Samsung no quiere arriesgarse y decidió por QD.
Por su parte, en términos generales, QD se basa en nanocristales fluorescentes inferiores a los 100 nanómetros (1 nanómerto = mil millonésima parte de un metro), por donde pasa la luz, permitiendo también una gran definición de la imagen. Pero esta tecnología tiene un pequeño detalle: posee retroiluminación de LED azul, que al pasar por los cristales amplía su longitud de onda, creando el color rojo y el verde. Esto produce un rendimiento más eficiente, aumento en el brillo y por ende, la posibilidad de fabricar televisores más delgados.
En esta línea Samsung tiene como protagonista a sus televisores UHD (SUHD), incluso, crearon una alianza
con varios estudios de Hollywood para mejorar el estándar. “Donde otros materiales de display de TV tienden a crear la disminución de color a través del tiempo, los televisores Samsung Quantum dot Display establecen un nuevo estándar para la industria con HDR 1.000 que entrega un contraste más profundo entre las imágenes claras y oscuras”, comentó la firma asiática durante un seminario de demostración en Ciudad de México.
Producción y reproducción Según un estudio realizado por Marcelo Aldunce, director técnico y de postproducción en Chilefilms, la gama de colores de QD es 125% mayor
que OLED (108%), por lo que puede mostrar colores más precisos. Sin embargo, en el entorno de baja temperatura, la gama de colores puede caer bruscamente, por lo que en un ambiente oscuro, esta gama no es tan buena como la OLED. “QD posee una gama de colores y la capacidad de generar imágenes más realistas, promoviendo una igualdad y en algunos casos mejoramiento de la imagen en su comparación con OLED”, dice Aldunce, quien además es profesor de la Escuela de Cine de Chile.
Lo interesante de ambas tecnologías de reproducción es que tienen algo en común. Independiente si es en formato 4K u 8K, “ambas están relacionadas con el fenómeno HDR”, según indica Carlos Molina, experto en temas de tecnología audiovisual y MSc en Ciencias Cognitivas (ver recuadro).
“Así como las grandes productoras dan a conocer los últimos avances de formato en distribución doméstica como por ejemplo , Mad Max en Ultra HD para la casa, por primera vez dos fabricantes hacen lo mismo con los lanzamientos de sus últimos modelos de TV, claramente con estas dos tecnologías, una en cada vereda”, concluye Aldunce.
La apuesta de Samsung ya comenzó a mediados de abril en Corea con el lanzamiento de televisores desde 43 hasta 88 pulgadas. Los precios fluctúan entre los US$1.500 y US$20.000.
Pero LG no se amilana. Está empeñado en seguir mostrando las cualidades de su línea OLED “Signature”, que presentó en la última CES de Las Vegas. Estos televisores están en lo que la firma denomina “ultra premium”, que incluyen resolución 4K y HDR. Además, anunció que invertirá en la instalación de una nueva planta de fabricación de paneles de luz OLED en la ciudad surcoreana de Gumi, con una capacidad inicial de entrada de 15.000 sustratos de vidrio al mes.